La importancia de desahogarnos

Compartir nuestras historias para desahogarnos es una herramienta de regulación y salud emocional muy valiosa. Al hacerlo, ya sea hablando o escribiendo damos un gran paso para entender quiénes somos y qué nos está sucediendo.

Está comprobado que cuando tenemos multitud de pensamientos que están siendo reprimimos y no exteriorizamos dejamos de disfrutar.

Muchos podemos ser reservados y abrirnos ante otro es difícil, pero en otros casos los que nos rodean se han acostumbrado tanto a contar con nosotros y a vernos en una pieza, que compartir nuestras inquietudes no es usual. En cualquier caso, debemos saber que vaciar nuestros temas personales de manera sana sí que ayuda a equilibrarnos.

Hace un par de semanas, en una reunión de amigas (virtual) una de ellas por primera vez compartió una historia difícil que está viviendo. Se desahogó genuinamente logrando que las demás la escucháramos con atención y cariño. Esto nunca había ocurrido, al final la sensación de alivio en ella era notoria y el vínculo entre todas se reforzó.

Y es que cuando nos leemos y escucharnos a nosotros logramos hacer consciencia de la situación que vivimos y somos más capaces de identificar lo que nos limita, quita energía y no nos permite estar bien.

Ya sea planeado o espontáneo, hablar y escribir sobre lo que estás atravesando tiene un efecto muy positivo ya que nos permite ordenar nuestros pensamientos, mapear inquietudes y de manera natural nos regresa paz mental y tranquilidad.

Decidir con quién quieres hablar es el primer paso, y para ello te aconsejo que lo hagas con una persona que te importa y a la que tú también le importas y con quien no te sientes juzgada.

Cuida que el desahogo no ocurra solo cuando explotas. Si este es tu caso, debes escuchar mejor tus señales de hartazgo y cansancio que tienes al aguantar todo el tiempo lo que vives.

No confundas el desahogo con redundar en conversaciones desafortunadas sobre dolores no resueltos. Sabrás la diferencia entre ambas (desahogo vs redundar) por la emoción que te mueve a conversar. El desahogo busca acompañamiento, clarificar y solucionar, en cambio redundar promueve el chantaje, llamar la atención y alargar un estado de pena.

Busca que el desahogo te ayude a mapear caminos y soluciones que tengan que ver con tu campo de acción, suelta lo que salga de tu círculo de decisiones y control.

Beneficios de desahogarte sanamente:

Nos ayuda a tomar decisiones.

Nos permite conocernos a nosotros mismos.

Ayuda a crear lazos y fomentar la cooperación.

Coadyuva a mantener salud física y mental.

Date un respiro conversando con personas de confianza, o escribiendo sobre ti plasmando lo que te pasa. Toma esta oportunidad y hazlo con la convicción e interés de mejorar. Te invito a que desafía los límites de tu silencio.

Antes de despedirnos si quiero felicitar a todos los papás en su día y con mucho agradecimiento y amor felicito al mío: Dr. Joaquín Toba ¡Te adoro!