Los aspirantes: 7 Isidro López Villarreal

Politicón
/ 23 diciembre 2015

En el 2008, antes de morir, Isidro López del Bosque le dejó una frase a su hijo mayor: “Nunca pierdas la fe en que la Humanidad puede ser mejor”. Cinco años después, esa divisa fue fundamental para que Isidro López Villarreal aceptara entrar en la política a sabiendas de todo lo que eso implicaba. Hoy despacha en la Alcaldía de Saltillo y es uno de los más sólidos aspirantes a la gubernatura de Coahuila.

En el 2013, después de haber sido presidente de Canacintra, López Villarreal se dedicaba a atender sus empresas, fue entonces cuando le propusieron participar en política y aceptó con un objetivo: mejorar el entorno de su comunidad y su Estado.

Ganó la Alcaldía de Saltillo en una elección atípica. Sin una gran afluencia de votantes, el PAN venció al PRI y su candidato Fernando de las Fuentes. El fenómeno aún se presta a especulaciones entre la clase política.

No faltaron quienes pensaron que el empresario recién convertido en servidor público sería presa fácil en un entorno político infestado por lobos. Ese era el pronóstico. Ningún analista esperaba el fenómeno que ocurrió en los meses posteriores.

No pasó mucho tiempo para que el nuevo Alcalde panista de Saltillo fuera víctima de una campaña cuyo objetivo era el desprestigio, pero su resultado fue el posicionamiento estatal de Isidro López.

Sería el hartazgo de la sociedad civil con los usos y costumbres de la clase política, o sería la genuina honestidad a toda prueba del Alcalde, no lo sé, pero el resultado fue el incremento en la popularidad y la aceptación que se reflejó en estudios de opinión propios y ajenos. Se cumplió la frase: “Lo que no te mata te hace más fuerte”.

Para una maquinaria que no conoce la reversa, equivocarse en la estrategia es básicamente inconcebible y ajustar la táctica, impensable. Así, la campaña de desprestigio sigue todos los días y, en una relación inversamente proporcional, crece el posicionamiento de Isidro López Villarreal como el personaje a vencer en el 2017.

Es cierto que López Villarreal tendrá que obtener primero la candidatura del PAN al Gobierno del Estado, y para eso competirá contra políticos como Guillermo Anaya y Luis Fernando Salazar, pero también es cierto que poco a poco el panorama se aclara. 

La semana pasada se dio a conocer el método que utilizará Acción Nacional para seleccionar al candidato en Chihuahua, será una encuesta aplicada a toda la población, eso abre la posibilidad de que en Coahuila el PAN emplee un método similar.

Paralelamente, se va conformando un bloque de aspirantes opositores que se perfila como un fuerte dolor de cabeza para el PRI ya entrada la contienda. El caldo de cultivo en Coahuila es propicio para que por primera vez se dé la alternancia en el Poder Ejecutivo Estatal, un hecho que marcará la historia política del Estado.

Hoy, ante una sociedad que desconfía de todo lo que huela a política, el perfil empresarial de Isidro López se convierte en uno de sus principales activos en la carrera por el Gobierno del Estado. 

Además, la opinión pública reconoce su blindaje moral frente a cualquier acusación de corrupción que pretendan lanzarle sus enemigos.

En resumen, Isidro López Villarreal tiene ya boleto y todo parece indicar que en el 2017 habrá una función de estreno en Coahuila: La alternancia viene, espérela.

*El presenta artículo expone mi punto de vista, no la opinión del Gobierno Municipal en el que laboro.

 columnaacropolis@gmail.com
  Twitter: @bebefuerza

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