#PanComido

Politicón
/ 17 enero 2017

En el libro de Isabel Arvide, “Entre Políticos y Rufianes. Crónicas de impunidad y corrupción en México”, la autora y exasesora de Humberto Moreira Valdés, narra como en la primer audiencia celebrada entre Felipe Calderón y el entonces gobernador de Coahuila, el Presidente panista le hace saber al profesor priísta “que su procurador (Jesús Torres Charles) estaba metido en el narco… a lo que Humberto le respondió, que cuidará a su compadre, que ese sí era narco”. Así empezó la mala relación de los nocivos gobiernos que, al final, resultaron lo mismo.
 
La noche del lunes 16 de enero, a través de un comunicado, se anunció como virtual candidato para competir por el PAN a la Gubernatura de Coahuila, a Guillermo Anaya Llamas, compadre de Felipe Calderón y vinculado a Sergio Villarreal Barragán, "El Grande", un expolicía federal señalado como jefe del narcotráfico en La Laguna, luego convertido en testigo protegido por la PGR y quien declaró –según la revista Proceso– que Anaya le brindó protección para el trasiego de droga cuando fue Alcalde de Torreón, entre 2003 y 2005. Y aunque Anaya sostiene que las acusaciones son falsas y ha demandado a los periodistas, las sospechas de la población torreonense en torno a lo publicado por la revista, persisten al paso de los años.
 
Por si fuera poco, Anaya, exsenador y exdiputado federal, de acuerdo con el articulista Julio Parra Ibarra, en 2013, al término de una conferencia de prensa, le dijo: “A tí lo que te hace falta es que te den un ‘levantón’”.
 
Ese es el nivel de candidatos del PAN para Coahuila. Un candidato que ya había competido contra Rubén Moreira en 2011 y a pesar de ser ridiculizado con un 36 por ciento de votación frente a 61 del priísta, seis años después insiste en participar por la Gubernatura.
 
Los tiempos evidentemente han cambiado, hay rostros, proyectos y partidos nuevos entre los mismos de siempre, hoy la población de Coahuila harta, no parece contemplar al PRI de Rubén-Riquelme para la siguiente administración estatal.
 
En este escenario, quien toma ventaja en las encuestas es el probable candidato del partido Morena. Para Armando Guadiana tener adversarios como Anaya y/o Riquelme podría ser pan comido. Él, junto al presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, no solo gozan de mayor aceptación, sino que han sostenido que el PRI y el PAN son lo mismo y que lo único que cambian es el color de las plazas públicas que gobiernan.
 
De manera similar, el periodista Álvaro Delgado, en su libro “El Amasiato. El Pacto Secreto Peña-Calderón y otras Traiciones Panistas” escribe que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en 2006 pactaron en secreto y que Peña le regaló 200 mil votos a Felipe, cifra con la que se le declaró oficialmente ganador de la elección presidencial y que luego, en 2012 le regresaría el favor al oriundo de Atlacomulco. ¿Serán lo mismo estos dos partidos?
 
En fin, estamos a unos días de comenzar las precampañas en el Estado de Coahuila y tal parece que para la ciudadanía, a los azules y rojos les quedó grande el desierto. Por tanto, la duda ¿Será Guadiana capaz de canalizar el descontento de la sociedad y demostrarle al pueblo que existe alternativa y esperanza frente a la decadencia política que ha envuelto tierras norteñas de corrupción y mal gobierno en los últimos años? La crisis económica, política y social favorece el cambio de rumbo y color. Optar por una nueva forma de gobierno que busque el bien común y una renovación administrativa de lo público, podría ser una opción.
 
Posdata 1: “Representantes populares” del PRI y PAN votaron el #Gazolinazo.
 
Posdata 2: En México la riqueza que poseen 4 personas (Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Bailleres y Eva Gonda Rivera) es equivalente a lo que tienen el 50 por ciento de la población mexicana, según un informe publicado por Oxfam llamado “Una economía para el 99%”. La desigualdad vergonzosa y despreciable.

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