POLITICÓN: LOS ALIADOS
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@PolitiConMx
LOS ALIADOS
Septiembre será el mes, dicen los enterados, en que concluya el proceso de renovación de la dirigencia estatal tricolor. Eso incluye, entre otras cosas, que “el ya ido” Rodrigo “Rigo” Fuentes sea finalmente sustituido en el liderazgo partidista. Mucho se ha especulado –y parece que los especu... ladores tienen razón– en que el relevo en el ex partidazo se dará entre laguneros, pues Eduardo Olmos sería quien llegue a tomar la estafeta de camino a la contienda electoral del año próximo. Antes de eso, se nos ha explicado, habrá relevo en las cabezas de los sectores obrero, campesino y popular que, aunque usted ya no lo note como antes, siguen existiendo y teniendo peso en la estrategia electoral. Finalmente, una vez que toda la parte gruesa de la pirámide directiva se haya renovado, habrá cónclave con el dirigente nacional “Alito” Moreno para correrle las cortesías de rigor y, además, porque Rigo y Alito han desarrollado una relación personal sólida y no se quiere correr ningún riesgo de que la dirigencia nacional se desalinee de los objetivos que a nivel local se persiguen. Habrá que estar atentos a ver si se cumplen las especulaciones.
LOS MORENOS
Un detalle interesante en torno al proceso de selección del candidato local de Morena (¡perdón! del “Coordinador de los Comités de Defensa de la cuatro te”) es que en un principio se había dicho que el resultar seleccionado para dicha posición no implicaría el abandono del puesto gubernamental que se ostentara. Pero si la selección de Delfina Gómez en el Estado de México es la pauta a seguir, entonces aquí debería ocurrir algo similar, es decir, que El Favorito de Palacio (¿acaso alguien duda quién será el candidato al final?) deje la Subsecretaría de Seguridad Pública unos días después de “revelarse” los resultados de la encuesta. La pregunta obligada ante este escenario –y dadas las condiciones actuales de la confrontación política– es qué preferirían sus adversarios si pudieran escoger: que mantenga el espacio de promoción que le han abierto en La Mañanera, pero al menos lo tiene ocupado fuera de Coahuila de lunes a viernes, o que deje de estar en la nómina gubernamental, pero entonces se dedique a recorrer el estado –haciendo campaña– 24 horas al día, siete días a la semana. Como que no está muy fácil decidirse entre una y otra cosa, ¿no?
EL RESTO
Un área de oportunidad que está siendo evaluada por los partidos que genéricamente son conocidos como “la chiquillada”, es la que abrirá –en caso de aprobarse y de que supere el filtro de las controversias legales que seguro desatará– la propuesta de reforma electoral que ya se discute en el Congreso de Coahuila. Específicamente se analiza qué tanto podría constituir una ventaja para dichos partidos la existencia de las dos diputaciones “pluris” que se planea crear y reservar para asignarse a grupos vulnerables. Y es que partidos como el PT, Movimiento Ciudadano, el Verde y hasta la Unidad Democrática de Coahuila podrían encontrar en ese nicho un camino para salvar el registro y, en una de esas, convertirse en actores relevantes de la contienda. Si encuentran un buen candidato que represente a las minorías sexuales, indígenas o hasta religiosas, pueden convertirle en uno de los atractivos del proceso electoral construyendo un discurso diferente, alejado de la clásica perorata de los políticos, algo que los partidos “grandes” o tradicionales no pueden hacer porque los desconectaría de sus bases. Habrá que ver quién se pone listo.
EL ÁRBITRO
Una de las críticas que con mayor frecuencia se escucha en los últimos meses es la que se endereza en dirección de los árbitros electorales (el INE, de Lorenzo Córdova, y el IEC, todavía de Gabriela de León) debido a que todo mundo anda, literalmente, en campaña, pero nadie les saca ninguna tarjeta de amonestación o, ya de perdis, les advierte que “a la próxima...”. El pretexto que tenían hasta ahora es que no habían recibido denuncias sobre actos proselitistas, pero en la semana la dirigencia estatal del PAN, con Elisa Maldonado a la cabeza, finalmente se animó –o la animaron– a presentar una queja formal en contra de Ricardo Mejía y Luis Fernando Salazar mediante la cual advierten que es necesario conocer el origen del dinero que se están gastando en promoción, así como que se les impida mantener dicha actividad. Lo que hagan con esta queja dejará claro no solamente lo que se puede esperar de aquí a junio del año próximo, también anticipará el nivel de litigiosidad que vamos a presenciar en los siguientes nueve meses, así como el tamaño del conflicto postelectoral que veremos en caso de un resultado electoral cerrado.