Progresar conservando y conservar progresando

La conservación progresista es la que no cae en el error de fijismos inútiles e inmóviles, sino conserva las mismas raíces para todos los progresos de la fronda diversificada, florecida y fructificadora.

El progreso conservador es el que da muchos pasos acelerados, sin salirse del camino ni perder el rumbo. Conserva lo esencial que hace posible toda la riqueza de las variantes y las diversidades.

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Progreso y conservación se necesitan recíprocamente.

Se conserva la identidad al progresar. Se progresa sin abandonarla sino descubriendo, en su mismo rayo de luz, toda la rica y variada cromaticidad de su arco iris.

ACTITUD ENFERMIZA

Asusta al tímido y al precavido, al meticuloso y al fanático el cambio, la novedad, la alternancia, lo extraordinario y se aferra a lo acostumbrado, lo que siempre se ha hecho, aunque esté falto de flexibilidad y adaptación equilibrada y saludable. Así el águila criado en gallinero y el pájaro en jaula, asustan a los acomplejados con su primer vuelo.

Los talentos no se desarrollan en una conservación hermética. Allí las destrezas no prosperan, la exagerada seguridad cancela todas las audacias, las aventuras y la originalidades.

El progresismo sin conservación suele caer en el exceso de intentar cambios en lo esencial, en lo radical. Da muchos pasos pero los da fuera del camino y así pierde el rumbo. Se intenta abandonar la identidad y se cae en desnaturalización, en caricatura, en deformidad que acaba siendo monstruosa.

LUCIDEZ Y SENSATEZ

Una actitud temerosa ve en todo cambio una falta de conservación y, en todo intento de defender lo esencial, un tradicionalismo enfermizo. Se provoca así el surgimiento de una falsa oposición en que el tradicionalista no quiere progresar y el progresista no quiere conservar.

Se pierde la lucidez y sensatez para ver qué es lo esencial conservable y qué es lo accidental que ha de adaptarse a un ambiente o a una época.

Lo deseable es una madurez de equilibrio y proporción, en que lo que cambia refuerce lo esencial y lo que se conserva aporte reciedumbre a lo que se estrena, pero sin sacrificar lo constitutivo y peculiar.

ARANCELES Y DEPORTADOS

¿Se avecina el Talión de arancel por arancel, como si fueran ojos o dientes?, ¿el tratado de libre comercio se implementará como maltrato al comercio cautivo en cárcel de cargos y represalias?

Encarecimientos en ambos lados fronterizos con su respectiva inflación estarán acompañados del tsunami humano de deportados que no fueron enviados en vuelo directo a sus patrias.

Lo que ha sido anuncio amenazante ¿se convertirá, desde el próximo lunes, en realidad histórica de presiones, sin acuerdos o se abrirá la puerta a la conversación con inteligencia, madurez y equidad?, ¿podrán ambas naciones regalarse y regalar al mundo el gran acontecimiento de buscar prosperidad compartida y humanizar la migración, con visas de trabajo y estudio temporal?

TÉ CON FE

-¿Cómo se ve, desde la fe, el próximo futuro nacional?

-Pues el Padre Creador no nos cobra arancel por vivir y nos da -en su Hijo- bendición, fortaleza y esperanza.

Y agradecemos la próxima y valiosa deportación pascual, con visa de permanencia eterna, en la patria celestial...