¿Qué haría una organización pro mujeres si gobernara Coahuila?

Gobernar, palabra que significa dirigir un barco, guiar a buen puerto, ir al frente, ser responsable, y sobre todo llegar a ser referente de un actuar a la altura de la misión asumida.

Esto me hace pensar si quienes han estado en esos cargos dimensionan todo lo que implica, es una duda que nunca podré aclarar, ya que eso corresponde a la esfera más íntima, moral, ética y axiológica de cada persona, por lo tanto sólo queda inferir a través de sus actos y decisiones hasta qué punto lo hacen.

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Si yo fuera Gobernadora, trabajaría para que nuestro estado nunca volviera a ser noticia al menos en:

-Coahuila, tercer lugar a nivel nacional en tasa de quejas ante organismos de Derechos Humanos por Tortura Sexual, según el Diagnóstico Nacional sobre Tortura Sexual en México Cometida Contra Mujeres Privadas de la Libertad. Lo que indica una total impunidad ante una práctica sistemática de violencia contra las mujeres en una situación de completa vulnerabilidad.

-El incremento constante desde hace por lo menos 8 años de la desaparición de mujeres en el estado y el fracaso casi en la totalidad de los casos de las medidas que se han adoptado para prevenir y atender este fenómeno.

También coordinaría todos los esfuerzos para que fuera una realidad cotidiana la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, de tal manera que el acceso a las oportunidades estuviera fuera de los discursos y presente en los presupuestos, los planes y proyectos del gobierno en todas las dependencias de la administración pública.

Impulsaría la paridad de género en todos los cargos públicos.

Propondría al Poder Legislativo que legislaran para modificar la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Coahuila para que sea obligatoria la paridad de género y haya sanciones reales en casos de acoso y hostigamiento sexual.

Revisaría junto con organizaciones de sociedad civil expertas la normativa, funciones y actuaciones de la Procuraduría de Niños, Niñas y la Familia sobre la cual hay suficientes quejas que hacen necesaria una supervisión efectiva.

Siendo tantos los pendientes de un Gobierno, lo que haría desde el primer día sería empezar a construir un sueño, que Coahuila fuera un estado en donde existiera una gobernanza y no un Gobierno reminiscencia de un pasado añejo con su principal característica, el culto al poder personal, lo que en una democracia efectiva y real sería inadmisible.