‘Reforma democrática’: ¿qué se está proponiendo?
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El presidente Andrés Manuel López Obrador lleva meses hablando de la “necesidad” de una reforma electoral y en sucesivas conferencias “mañaneras” ha adelantado algunas de las propuestas que contendría el texto que pretende enviar al Congreso de la Unión.
Ayer finalmente se anunció que el texto de dicha propuesta sería remitido el Poder Legislativo e incluso se dijo que ayer mismo sería entregada en la sede parlamentaria. Sin embargo, al cierre de esta edición aún no se conocía el texto completo de la iniciativa, sino solamente el resumen ejecutivo que se hizo público en la conferencia de Palacio Nacional.
En esencia pues, no conocemos cuál es el planteamiento concreto del Ejecutivo de eso que él ha definido como una “reforma democrática” y no electoral. Particularmente no tenemos los detalles sobre los cómos, aunque parecen bastante claros los qués.
Más allá de lo que ya había adelantado desde hace semanas –la desaparición del INE y la reducción del número de integrantes de la Legislatura Federal– uno de los aspectos que más llama la atención es la propuesta de centralización absoluta (que el Gobierno de la República llama “federalización”) de los procesos democráticos del país.
Y es que, de acuerdo con lo expuesto ayer por la mañana, se pretende que desde el propio ordenamiento constitucional se defina el número de integrantes de los ayuntamientos y de las legislaturas de los estados, un planteamiento que niega la posibilidad de autodeterminación de las entidades de una república federada.
Adicionalmente se plantea que exista un solo marco legislativo para todo el país, de forma que eso implicaría terminar de arrebatarle a las legislaturas estatales las facultades que aún conservan en dicho rubro.
Al presentar ayer la propuesta de reforma, el Presidente convocó al debate en torno a dicha propuesta. No cabe duda que el planteamiento presidencial concitará un amplio debate. Ayer mismo, las distintas bancadas de la oposición salieron a fijar posición señalando que no apoyarán ninguna iniciativa que pretenda desaparecer al INE, entre otras cosas.
Habrá que esperar, desde luego, a que se conozca el texto completo de la propuesta, pues lo que se dijo ayer es insuficiente para, en primer lugar, hacerse con una idea completa de lo que se está planteando y, en segundo lugar, emitir una opinión al respecto.
Habrá que esperar también a ver si se trata de forzar la convocatoria a un período ordinario de sesiones y si ello nos conduce a un escenario como el que vivimos el domingo de la Semana Santa, cuando la oposición en conjunto impidió que se concretara la reforma constitucional en materia eléctrica.
Finalmente habrá que esperar a conocer las propuestas que sobre el tema formulen las bancadas de la oposición, que ayer mismo anunciaron su intención de presentar iniciativas que puedan considerarse una alternativa a la remitida desde Palacio Nacional.