Soberanía de la procacidad
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En mi entrega de ayer les comenté del intento fallido de Morena por aumentar las multas a quienes critiquen al presidente y en medio de todo eso, tema obligado fueron los insultos materia de la ley que intentaron reformar los “desocupados” legisladores que padece nuestro país.
Como dice mi maestro de latín, el insulto es tan inaprensible, que para legislarlo habría que codificar el natural vocabulario soez del mexicano.
Y si prosperara el intento por legislar al respecto, nuestros diputados y senadores provocarían el enmudecimiento de medio México.
Entrados en materia, el insulto al presidente es el derecho humano que tiene la gente para mentarle la madre al gobierno.
El insulto no cura el mal, pero lo desahoga.
Hoy, merced a la libertad de expresión de la cual abusan muchas termitas, los insultos al presidente y sus lacayos se publican, se difunden y se firman.
Y las termitas de la 4T excretan -porque no expresan- su ignorancia en defensa ciega del carnicero del palacio.
Carnicero, sí, porque como no pudo matar al INE, ordenó a sus matanceros que lo destacen.
Gracias, señor presidente, por permitir que este su humilde e irreverente servidor todavía pueda publicar esto.
PARA SER PROCAZ NO SE OCUPAN MALDICIONES.
Hay un emBOLAdo cachanilla que se sirvió de lo lindo como contratista favorito de uno de los secretarios de Comunicaciones y Transportes de los dos gobiernos panistas que ha tolerado este vapuleado País.
Tiene una constructora venida a menos en Mexicali y un negocio de paneles solares en Mérida, que como opera bajo cielos bien nublados, igual está en decadencia.
Los panistas lo hicieron próspero y -hasta eso, ni tanto- y hoy se les tira a la yugular, cual mal agradecido solovino sin correa, y muerde la mano de quienes le dieron de comer.
Como sus negocios van en picada en los dos extremos de la república, anda lamiendo las suelas de los de Morena para ver si consigue que le tiren un hueso, como el que los panistas a los que hoy ataca le tiraron en su momento.
Es un virulento, procaz y soez defensor de AMLO y sus payasadas y acostumbra leer medios a los que califica de basura. Según él, los revisa. ¿De parte de quién, dirían Wodward y Bernstein.
COME BASURA.
Como los lee, entonces, si el medio “tira” basura y este emBOLAdo cachanilla la recoge y se nutre de ella, ¿quién está peor?
Como ustedes saben, siempre al final de una columna aparece un espacio para comentarios de los lectores.
Este tipo trae de ojeriza a varios editorialistas de rango nacional. Los insulta y se mofa de ellos a través del único medio del cual dispone para que lo lean unas 50 personas, o menos: el chat donde todavía medra.
Hace unos días insultó de fea forma a uno de ellos.
Pudiendo hacerlo en el espacio al final de su columna, lo hizo en el chat, porque evidentemente quiere lucirse ante otros que como él aplauden cual focas amaestradas a López Obrador.
Los editorialistas a los que ofende nunca le habían respondido... hasta esta semana.
Sucede que uno de esos reconocidos analistas, vivió en San Pedro Garza García cuando formó parte del equipo directivo del Grupo Alfa, que preside Armando Garza Sada.
Consecuentemente, tiene muchos amigos regios y varios de ellos, hartos de los insultos en su contra por parte del emBOLAdo cachanilla, le enviaron el screenshot con la agresión escrita de que fue víctima.
TÓMALA, EMBOLADO.
Lo retó a un debate público para que mostrara las pruebas de sus acusaciones.
El agresor chatero/chalero le salió con que como es “profesional” no podía entrar en esos detalles.
Pero el articulista agraviado le advirtió que si no prueba sus graves acusaciones, se tendrá que atener a las consecuencias legales.
El ofendido es abogado constitucionalista y según me dijo ayer, va con todo contra el emBOLAdo, y en esas anda.
Por lo pronto, ya documentó los “negocios” que hizo con la SCT del PAN y cuando comentó el asunto con colegas suyos de Morena, éstos le dijeron:
“A ese cabrón lo traemos en la mira. Déjanoslo, porque si traicionó de tan fea forma a los panistas, ¿quién dice que no va a hacer lo mismo con nosotros”.
“Alabando a la 4T quiere quedar bien para que el gobierno actual lo ayude a rescatar los negocios que trae bien empinados”, me dijo el articulista ofendido.
El asunto es que los mismos panistas que le dieron de comer están en la fila para joderse al emBOLAdo.
Y esperando su turno para caerle encima están dos columnistas más a los que ha ofendido con graves acusaciones en el mismo chat.
Repito, pudiendo hacerlo al final de sus editoriales en la sección de comentarios, lo hace en el chat porque se quiere lucir. Pues con la que le espera, se va a lucir.
El administrador de dicho chat, que suele ser buena onda, se desgañita pidiéndoles a quienes ahí están que por favor no anden comentando por fuera lo que ahí adentro se escribe.
Seguramente no sabe que todo lo que se escribe en un chat y en las redes sociales, por definición es PÚBLICO y en consecuencia, nadie viola ley alguna si lo usa o replica.
A él también, un abogado no le vendría mal, pues en estos menesteres, aplica la co-responsabilidad de la llamada “culpa vinculante”, para los administradores de lo chats donde e injuria a alguien y éste alguien decide emprender acciones legales.
¿Cómo la beis-bol?
CAJÓN DEL SASTRE DE PANAMÁ.
“Mira tú, qué chulo cabrón. Si tantas ganas le trae alguien a un periodista, ¿por qué no llena con sus diatribas el espacio que tienen todos los medios FORMALES, para comentarios? El afán de lucimiento ante la audiencia trae consecuencias. Irá viendo, irá diciendo, como dice Raúl Monter”, remata la irreverente de mi Gaby.