Tres regalos a los coahuilenses
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Sucumbiendo ante la grave deuda de Coahuila heredada por los hermanitos muerte y continuada por el actual encargado de negocios, los ciudadanos sufren desde hace varios años la sequedad de obras, el aumento de derechos y multas, y el atropello a las básicas libertades.
Tres regalos sin envolver fueron entregados a los ciudadanos, tres regalos que confirman la podredumbre que se tiene en Coahuila.
El primer regalo apareció como un anuncio sarcástico: “Vamos, aproveche su aguinaldo y pague de una vez sus derechos vehiculares en diciembre con gran ahorro”.
La tenencia fue eliminada en 2012 por orden de Calderón, promesa de su campaña. De tal manera, la federación se privó de ese ingreso y para pronto los gobiernos estatales iniciaron su negocio en un impuesto absurdo que fue creado para soportar los gastos y obras de la olimpiada de México en 1968.
Con 900 pesos promedio por vehículo automotor en Coahuila, con un censo de aproximadamente 855 mil 284 automotores, incluyendo automóviles y camiones, entrarían a las arcas del saqueado patrimonio 769 millones de pesos, eso si no existen detalles, en los que son expertos los sargentos que atienden las ventanillas y quienes están ávidos de encontrar recovecos en facturas, sellos o enmendaduras para cobrar de más o, en su caso, recibir el moche respectivo, por ende la recaudación aumenta hasta en un 18 por ciento.
Un simple amparo administrativo acaba con el cobro ilegal de esta trapacería y horas de fila, y al mismo tiempo otorga dignidad a los ciudadanos tan vilipendiados por esta gris y sátrapa administración policial y fiscal.
Cada peso que entra en las arcas enriquece a las fauces de una administración que hace negocio de todo y sin límites.
El segundo regalo deviene de la situación anteriormente narrada. Con un letrero cínico, el rector les mandó a decir a los más de 7 mil empleados, entre profesores, administradores y manuales, que por problemas económicos no les sería pagada en tiempo su quincena del mes de diciembre de 2021 a liquidarse el 23, mencionando que: “continuamos haciendo las gestiones para contar con los recursos que permitan cumplir con esta obligación, misma que quedará cubierta la próxima semana”. ¡Haya cosa!
Alegó que no se pudo hacer el pago debido a que el Gobierno Federal no distribuyó la cobertura de este concepto y que acudiría al gerente estatal para que desde acá se solventara ese gasto.
En el inter y debido a que ningún trabajador vive de declaraciones, un puñado de empleados logró detener el tráfico frente a Rectoría sólo por unos 30 minutos, ya que en ese tiempo arribaron los orcos y la guardia imperial, quienes amedrentaron a los trabajadores.
La verdad fue descubierta en breve por el delegado del Gobierno Federal, Reyes Flores, quien afirma que todas las participaciones federales fueron entregadas en tiempo y denuncia que los gastos del estado en publicidad rondan los 450 millones de pesos anuales.
El rector y la administración coahuilense violan flagrantemente los derechos de los trabajadores de la Universidad de Coahuila y de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo corresponde una multa de 50 a 5 mil UMA, la cual equivale entre los 4 mil 344 a 434 mil 400 pesos por cada caso de retención de más de una semana o quincena del sueldo de los trabajadores, además de los delitos penales en los que incurren.
Este es el costo que tiene que pagar la Universidad al pasar de ser un centro de estudios a una escuela de cuadros para el PRI y ser saqueada en su patrimonio para el pago de costosas campañas políticas para la alcaldía y las diputaciones locales de 2021, a costo de sacrificar las inversiones en investigación y desarrollo, mantenimiento de edificios y escuelas y hoy por hoy el sagrado salario de los trabajadores.
Hasta la Biblia violaron estos tipejos: “No explotes a tu prójimo, ni lo despojes de nada. No retengas el salario de tu jornalero hasta el día siguiente” ( Levítico 19:13). En su salud lo hallarán, dijera mi abuelo.
El tercer regalo es la iniciativa en materia de igualdad entre mujeres y hombres, que no hace más que acomodar, a capricho del exdictador, la nominación del principito Manolín para el 2023, sin las “estorbosas” mujeres en un acto denigrante para las mismas ministras del culto del centro de alabanza o Congreso del estado, quienes le dieron un balazo en el pie a las mujeres coahuilenses que pudieran aspirar a la gubernatura por el PRI, dejando el camino libre. Adiós entonces a las aspiraciones de las mujeres hasta el 2029. Sin duda que Paulo Freire tenía razón: “El sistema no teme al pobre que tiene hambre. Teme al pobre que sabe pensar”.
