Un claro camino hacia el país de la ignorancia
El conocimiento es el camino a la libertad y por ello los gobiernos totalitarios siempre han temido a la gente pensante, porque no puede ser manipulada.
La guerra al conocimiento está declarada y se hace evidente con la exigencia de un grupo de legisladores de Morena, encabezados por los senadores Armando Guadiana y César Cravioto, que se han lanzado en contra de la UNAM. Simplemente señalar mediáticamente desde el “olimpo del poder político”, sin pruebas, es acoso y un ultraje a
la reputación de personas e instituciones.
Afortunadamente aún hay, en ese partido, políticos con oficio que entienden las implicaciones de una guerra evidente en contra de una institución tan prestigiada como la UNAM y se han deslindado de las propuestas del grupo radical de su bancada en el Senado, respecto a los señalamientos contra nuestra prestigiosa casa de estudios, así como contra las denuncias al grupo de científicos investigados por la FGR.
Sin embargo, esto también podría tratarse de una estrategia de quien tiene el liderazgo moral de ese partido, para medir el impacto y los riesgos de una confrontación directa y evidente.
¿No tiene la FGR suficiente “chamba” con la urgente necesidad de investigar los grandes capitales y lavado de dinero que se mueve en el ámbito de la delincuencia organizada y los grandes cárteles? Lo que hoy estamos percibiendo es la guerra al conocimiento, igual como lo han hecho los regímenes totalitarios.
La educación de calidad es el corazón de la vida democrática, pues forma ciudadanos conscientes de sus derechos y una sociedad que toma las riendas de su propio destino y no tiene oídos para la demagogia populista.
@homsricardo