Un soplamocos
COMPARTIR
Se iba a celebrar en Ramos Arizpe la fiesta del cinco de Mayo. Eran los últimos días de abril de 1931, y el señor presidente de la Junta Patriótica encargada del festejo tuvo la idea de invitar a la señora Polak para que, vestida de china poblana, fuera a presidir en calidad de reina de la celebración.
¡Nunca lo hubiera hecho! Seguramente no se tomó en cuenta previamente el parecer del esposo de la señora, o séase del doctor Polak, porque he aquí el tremendo soplamocos que el sabio científico, director de los Laboratorios “Pharmakón”, inventor de la Cefalina, los Loritos para la tos y el purgante infalible Maxocón, envió al presidente de la Junta:
“Muy señor mío.
“Me refiero a la atenta circular de usted, de fecha de hoy, dirigida a mi señora esposa, en la que ha tenido usted a bien dar a conocer el acuerdo de la Junta Patriótica que usted dignamente preside, al efecto de que se nombre a mi señora esposa reina de las fiestas patrias del 5 de mayo, debiendo lucir el traje típico de china poblana.
“Al acusar recibo, en nombre de mi esposa, de dicho nombramiento extendido bondadosamente por esa H. Junta, lamento tener que declinar el honor que se le hace, por las siguientes razones:
“Seguramente por un error se extendió dicho nombramiento, ya que es inverosímil suponer que usted como Presidente, y así mismo la H. Junta que preside, no se hayan dado cuenta de que es enteramente fuera de lugar que una señora casada represente la figura de la china poblana, cuya representación es uno de los más altos simbolismos del ‘folklore’ mexicano. La china poblana fue una princesa oriental y no una reina y la figura simbólica que se trata de interpretar en las próximas fiestas patrias, mediante un desfile adecuado, sólo puede ser desempeñado por señoritas y jamás por señoras casadas.
“Para su conocimiento, me permito adjuntarle la verdadera historia de la china poblana, que apareció hace algunas semanas en ‘El Heraldo de Ramos Arizpe’, de cuyos pormenores se desprende claramente el error que se cometió al tratar de hacer representar el bello tipo de la china poblana, en la forma expuesta.
“El pensil ramosarizpense cuenta con preciosos ejemplares de belleza, que son los adecuados para llenar aquella parte del programa a que se refiere el nombramiento que contesto, permitiéndome hacer esta observación para evitar un grave error de forma, costumbre y estética, que violaría el sagrado ‘folklore’ patrio, que nosotros debemos tratar de preservar íntegramente.
“Al dar a usted las gracias y siempre dispuesto a contribuir para la mayor lucidez de todos los actos que signifiquen patriotismo sano y juicioso, me repito de usted atentamente”.
Tremebunda respuesta que en aquellos años debe haber turbado la paz y el tranquilo sosiego de la vida ramosarizpense, dando lugar a sabrosa chismografía provincial.
Agradezco al señor Rodolfo Reyes su amable desprendimiento al poner en mis manos la carta del doctor.