Vigorizan pescadores al cine mexicano

A mediados de los años 30, apenas unos años después de haberse inaugurado el sonido en el cine mexicano con el clásico “Santa” (Antonio Moreno, 1932), historias de pescadores comenzaron a hacer su aparición.

Así fue como hoy clásicos de la talla de “Janitzio” (Carlos Navarro, 1935) tuvieron como protagonista al entonces incipiente actor de origen coahuilense Emilio “Indio” Fernández interpretando a un indígena de nombre Sirahuén extraído de una popular leyenda purépecha donde una princesa convertida en sirena castiga a los hombres de mal corazón en un lago encantado, o “Redes” (Emilio Gómez Muriel y Fred Zinneman, 1936) fue la mejor representante del sexenio del entonces presidente michoacano Lázaro Cárdenas enfocado en un socialista al contar la historia de un grupo de pescadores que se rebelan ante su explotación laboral.

90 años después de aquellas producciones, y luego de haber tenido un promisorio y más que oportuno debut en el cine industrial con su ópera prima “Huachicolero” en el año 2019, el cineasta mexicano Edgar Nito llegó a los cines la semana pasada con “Un cuento de pescadores”, un filme que precisamente se sitúa en la isla de Yunuén del lago de Pátzcuaro para contarnos dentro del género fantástico y el terror la leyenda de La Miringua, una mujer blanca que hace que los pobladores se olviden de sí mismos y terminen bajo sus garras ahogados en el lago.

La propuesta estilística de Nito, aunque mantiene en su equipo con la colaboración del excelente fotógrafo Juan Pablo Ramírez de “Huachicolero”, es todavía más arriesgada pero muy satisfactoria sobre todo para los amantes del género entre quienes se cuenta un servidor, y en una reciente entrevista con el cineasta, ante la pregunta de si había guiños a clásicos hollywoodenses como “Halloween” o “Viernes 13” por utilizar en una secuencia que incluye la tradicional “Danza de los Viejitos” un punto de vista similar al de la inicial del clásico de John Carpenter o tener a un asesino merodeando un lago, Nito confirmó que como admirador del género fue inevitable un tributo lo mismo que a un cuadro de Goya.

En este sentido, aunado a la propuesta visual, el ambiente sonoro que incluye desde sonidos naturales hasta música con instrumentos prehispánicos e intérpretes del regional mexicano, Nito aprovechó la entrevista para invitar a ver la película en la pantalla grande porque la atmósfera que creó su equipo está diseñada para disfrutarse ahora sí que a lo grande, y así como “Janitzio” tuvo como protagonista al “Indio” Fernández, “Un cuento de pescadores” cuenta con la presencia de un coahuilense en su caso ya consolidado como Jorge A. Jiménez, entre otros más, a quien Nito definió como “un tipazo, gran actor, quien como todos los demás creyeron en el proyecto desde una etapa muy temprana”.

Déjese atrapar pues por “Un cuento de pescadores” ya que su identidad vigoriza las historias de pescadores en el cine mexicano.

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