¿Votar o no votar por el Poder Judicial?

Opinión
/ 26 mayo 2025

Hay quienes buscan desestimar una oportunidad inédita: elegir sobre quiénes nos representarán en un poder que anteriormente había sido seleccionado por unos cuantos

México tiene un régimen político y de gobierno que conforma una república democrática, representativa, laica y federal; no obvio todos los caminos torcidos de corrupción y compadrazgos y nepotismo. Pero este es el marco normativo mínimo legal, podría decirse, en el que nos movemos como sociedad.

Entre los derechos de los cuales se puede gozar en este sistema se encuentra el sufragio para elegir a nuestros representantes. Claro, es evidente que un habitante no acota su compromiso con la república al ir a votar o no hacerlo, ya que participa en la vida familiar, comunitaria, económica y laboral, por lo que ya aporta con su dinámica a la vida social. Sin embargo, el derecho al voto es uno de los elementos que distinguen a una democracia de una dictadura.

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Es extraño, por decir lo menos, que se esté cuestionando e incitado a no acudir a las votaciones del Poder Judicial Federal, aduciendo −entre otros argumentos− que todos los postulantes son narcocandidatos o afiliados o cercanos al partido en el poder. Se olvida la presencia de candidatos pertenecientes a otras facciones políticas e, incluso, independientes, que ya se encuentran registrados.

Sin embargo, si bien existe una mayoría de candidatos cercanos al partido en el poder, y los acercamientos al narco se han dado desde la década de los sesenta de diversas formas ya documentadas, las aseveraciones que colocan a los candidatos de estas próximas elecciones en un mismo saco de narconexos son afirmaciones que buscan desestimar las votaciones.

Políticos que viven de nuestros impuestos invitan a no votar. Curioso. Pero eso sí, una gran cantidad de funcionarios que invitan a no votar fueron elegidos por medio del voto y se agencian recursos con este sistema de votación.

Que la ciudadanía decida quién será presidente, diputado o senador es algo natural en este marco de gobierno, ¿por qué no habría de serlo votar por los integrantes del Poder Judicial? Es este poder que a lo largo de décadas sigue recibiendo la desconfianza ciudadana por sus procesos, por sus liberaciones de delincuentes a partir de prebendas y por el servicio al poder económico en turno. Evidentemente, existen excepciones, pero a muchos les ha tocado padecer la corrupción para acceder a un proceso legal, a muchos se les obliga a dar dinero para que los procedimientos legales ocurran y no sean detenidos más adelante.

Y es cierto, hay muchas cuestiones todavía por ajustar en este proceso electoral para que el Poder Judicial se reforme totalmente, sin embargo, este es un paso cardinal que permitirá a la ciudadanía generar una mayor conciencia política de las implicaciones de sus decisiones.

Hacer uso del derecho a votar coloca a cada ciudadano −en el actual contexto nacional− en una oportunidad única que compromete y a la que se le saca la vuelta porque implica trabajo intelectual: informarnos sobre quiénes son las candidatas y candidatos. Como este proceso es un hecho inédito, nos obliga a realizar distintas selecciones, ello implica destinar tiempo.

Las cuentas falsas en redes sociales se encuentran activas, cada legión de estas cuentas tiene intereses claros. Se busca desestimar una oportunidad inédita: elegir sobre quiénes nos representarán en un poder que anteriormente había sido seleccionado por unos cuantos.

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Y, sin ser ingenua, evidentemente hay acuerdos entre partidos, como los hay en el resto de las elecciones a presidentes municipales, gobernadores y presidentes, pero ganar la posibilidad de votar es una conquista real en nuestra pálida democracia.

El vocablo “votar” proviene del latín votare, que significa “hacer ofrendas religiosas, prometer o expresar un deseo”.

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Nacida en Monclova, Coahuila. México, en Junio 3 de 1969. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Maestra en Historia de la Sociedad Contemporánea. Doctora en Ciencias y Humanidades para el Desarrollo Interdisciplinario. Ha publicado entre otros, “Los frutos del sol“ (Castillo MacMillan 2005) libro infantil y poemarios entre los que figuran Casa de sol (FECA-CONACULTA 1995), “Ruido de hormigas“ (Gatsby Ediciones, 2005), Carne para las flores, antología personal (Aullido libros, España 2011), Las flores desenfundan sus espinas, antología personal (Secretaría de Cultura de Coahuila, 2013) y “Donde la piel“ (Mantis Editores/CONARTE, 2019). Aparece en “Anuario de poesía mexicana“ (Fondo de Cultura Económica, 2006).

Obtuvo el primer lugar en fotografía Coahuila luz y forma 2003. En poesía, recibió beca del FONCA, estímulos como joven creadora y como creadora con trayectoria del FECA y del PECDA en varias ocasiones. Fue becaria FORCA-Noreste 2011-2012, en Lima, Perú donde impartió talleres sobre poesía objetual. Como invitada de honor del Festival Internacional de Teatro Tánger 2013 en Marruecos, se leyó su poesía traducida al árabe. Parte de su trabajo también tiene versiones en inglés, alemán, portugués y francés. Entre las revistas en las que ha publicado, destacan el número inaugural de la revista de poesía contemporánea de Valencia “21veintiúnversos“, ( octubre de (2015), y “Lichtungen“ (noviembre de 2016) en el apartado “Literatura del norte de México“, en el que sus poemas fueron traducidos por Christoph Janacs.

Fotografías medio ambientales, video poemas y atmósferas sonoras fueron exhibidos en la Galería Mohammed Drissi de Tánger (Julio-agosto 2021). Participó en la muestra de arte coahuilense titulada Segar el mar, dentro del 49 Festival Cervantino. Parte de su trabajo se encuentra en el portal virtual www.thenatureofcities.com, al lado de artistas medio ambientales del mundo. Actualmente es Directora de Divulgación Científica en el Museo del Desierto.

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