X Aniversario de la AiDH (2015-2025). Ayer, hoy y siempre
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La AiDH representa un gran patrimonio universitario que invierte en el presente para tener una mejor educación e investigación del Derecho con perspectiva en derechos humanos
Esta semana la Academia IDH inicia sus festejos para celebrar su primera década de existencia. 10 años son pocos. Pero representan mucho. Es, a mi juicio, el cierre de la primera etapa de la casa morada que se integró por su fundación y posterior consolidación.
La AiDH es una gran institución educativa de la UAdeC. Su finalidad: promover el cambio social para lograr los fines de una sociedad democrática. Es decir, la educación jurídica con perspectiva en derechos humanos es una garantía de transformación social para lograr una mayor libertad, igualdad y fraternidad. Educar a la ciudadanía en los valores de la dignidad humana para respetar, proteger y defender a los derechos de las personas representa el gran compromiso moral de nuestra generación e institución.
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Durante todo el año, la AiDH convocará a su comunidad universitaria para llevar a cabo una serie de actividades académicas, culturales y sociales que nos ayudarán a repensar el camino andado, el que sigue por andar y el que las próximas generaciones andarán para custodiar los fines que pretendemos: vivir en una sociedad con derechos humanos.
Sin duda, la AiDH representa un gran patrimonio universitario que invierte en el presente para tener una mejor educación e investigación del Derecho con perspectiva en derechos humanos. Después de una década, vale la pena hacer una pausa para reflexionar el antes y el después del sueño morado.
AYER Y HOY
Antes no teníamos un centro de investigación que ofreciera a la comunidad una oferta amplia de educación jurídica. Hoy tenemos el mejor programa educativo del país con una licenciatura, especialidades, maestrías y doctorado en Derecho con perspectiva comparada e internacional de derechos humanos.
Antes no teníamos un cuerpo académico de tiempo completo con estándares de alta formación universitaria. Hoy tenemos el mejor cuerpo académico de Derecho de nuestra universidad, que se integra por personas con maestría y doctorado que forman parte del sistema nacional de investigadores.
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Antes no teníamos ninguna producción relevante de libros publicados en colecciones editoriales importantes del país. Hoy tenemos la mayor producción científica (libros, revista e informes) con relevancia nacional e internacional.
Antes no teníamos presencia en ninguna feria del libro. Hoy tenemos una presencia destacada, año con año, en la feria internacional del libro más importante del país.
Antes no teníamos becas o apoyos a nuestra comunidad universitaria para que se formara en centros de prestigio internacional. Hoy tenemos una serie de becas gestionadas a nivel nacional e internacional que permiten a nuestros estudiantes y profesores una gran movilidad internacional.
Antes la sociedad y el Estado no tenían asistencia técnica para construir leyes, políticas públicas e instituciones para resolver los retos y desafíos de la agenda estatal de los derechos humanos. Hoy tenemos la colaboración permanente que ofrece la academia para generar el conocimiento útil que resuelve los problemas de la sociedad.
Antes no teníamos ninguna presencia relevante en seminarios o congresos académicos en el mundo. Hoy tenemos una importante referencia académica en América y Europa que nos permite generar proyectos de investigación de gran impacto social.
Antes no teníamos buenas prácticas de derechos humanos en nuestras instituciones locales. Hoy diversas agencias de Naciones Unidas y universidades en el mundo reconocen a nuestra entidad como una referencia nacional e internacional por el trabajo que hacemos junto con la sociedad y el gobierno para proteger los derechos de las víctimas.
Antes no teníamos un espacio digno para formar a la ciudadanía en la defensa de sus derechos humanos. Hoy tenemos la casa morada que ofrece aulas y salas con alta tecnología educativa al servicio de nuestra comunidad.
SIEMPRE: AIDH DE 10
Este próximo martes iniciamos en la casa morada los festejos morados que significan una etapa de transformación social: la garantía educativa de los derechos humanos asegura una nueva generación de agentes de cambio social que lucharán por la defensa de la dignidad humana.
En el ciclo de la vida de las instituciones, cada década representa un periodo de tiempo suficiente para detenernos en el camino. Hoy la comunidad de la AiDH, a lo largo de este año, recordaremos nuestro pasado para festejar el presente, pero sobre todo para mantener siempre la llama morada que guía la lucha de nuestra sociedad de vivir siempre en una sociedad democrática.
A las nuevas generaciones, por tanto, les corresponderá custodiar, desde la AiDH, el viaje de la libertad, igualdad y fraternidad. A mi generación le correspondió planearlo e implementarlo, nada más.
El autor es fundador de la Academia IDH
Este texto es parte del proyecto de Derechos Humanos de VANGUARDIA y la Academia IDH