Xóchitl: Entre la sólida esperanza y los senos de la salamandra (1)
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Ayer domingo, previo a la celebración del ungimiento de Xóchitl Gálvez, como candidata de la oposición ciudadano partidista a la presidencia de la República en 2024, leí esta reflexión de un grupo de analistas y politólogos: “el proceso interno del Frente Amplio por México (FAM) que definió de forma anticipada dar por ganadora a Xóchitl Gálvez concluyó con algunas abolladuras y trompicones, pero también con algunos personajes maltratados y atropellados innecesariamente, lo que podría tener un costo electoral en las urnas en 2024” (El Universal: 03-09-2023).
Mi primer pensamiento fue: “Tanto estudio acumulado −de estos intelectuales, por cierto, todos de la CDMX, para terminar buscándole senos a la salamandra. Mejor, concluí, hubieran sido herpetólogos para especializarse en el estudio de reptiles y anfibios. Nada más”.
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Pero, sin negar su derecho a la herpetología política, ¿entiende este distinguido grupo de analistas el momento histórico que vive México? ¿Tienen claro el diálogo biográfico y personal que deben establecer −como analistas− con la historia?
¿Acaso no se han dado cuenta de la involución económica y política vivida por nuestro país de 2018 a la fecha? ¿O no han sentido los fúricos vientos morenistas por instalar un Régimen Burocrático Autoritario transexenal? ¿O, quizá, miran su presente y futuro, para analizar y opinar, sin erosionar sus privilegios como académicos o intelectuales?
En este ambiente de polarización radicalizada, el adoptar una posición purista o académica para criticar el proceso mediante el cual fue elegida la única y última esperanza para derrotar a la 4T es, a mi parecer, un ejercicio de herpetología política. Es insistir en encontrarle no sólo los senos a la salamandra, sino además la cantidad de secciones o lóbulos, lobulillos y bulbos que tendrían cada uno de ellos.
Ojo. No niego la crítica, pero privilegio aquella focalizada en fortalecer la esperanza representada por Xóchitl Gálvez.
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Cierto. El Frente Amplio por México (FAM) representó un modelo inédito en nuestra historia al fusionar una ciudadanía en intermitente gestación con partidos de oposición unidos, pero forzados por las circunstancias.
Por ello, sin experiencia metodológica previa para encontrar un complejo equilibrio entre organizaciones ciudadanas y partidos políticos, el FAM presentó problemas en su arranque. Unos, derivados por las 50 preguntas técnicas de la senadora Lilly Téllez y, otros, provocados por la renuncia del académico Sergio Aguayo al comité electoral del Frente opositor.
También presentaron fallas, el proceso para recopilar firmas; la plataforma para registrar a los simpatizantes de cada aspirante y la ubicación de las casillas para votar por Xóchitl Gálvez o Beatriz Paredes.
Continuará...
Nota: El autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución