...Y eso que a Mozart no le gustaba la flauta

¿Les platico? ¡Arre!

Con mi toque de diletante por delante, porque mis temas van más hacia otros rumbos -ustedes lo saben- es delicioso de pronto ocuparme de lo que en seguido les narro.

De hecho la OSUANL sigue siendo un portento de virtuosos nacionales y extranjeros, entre cuyos integrantes se cuenta Stefanie desde 2008.

Se han ido otros de la talla de la chelista búlgara Temenuzhka Ostreva, quien -a propósito de las elecciones del poder judicial del próximo 1 de junio- se inició en su natal Rousse tocando el acordeón.

Esto, en alusión al otro tipo de “acordeón” que el tal Samuel y muchos políticos y jo-jo-jo-cosos jilguerillos del poder “tocan” estos días profusamente, con el propósito de infiltrar a sus favoritos entre los jueces y magistrados que formarán el nuevo poder judicial que impartirá justicia en este país donde -ahora sí- con esa maniobra populista verá desaparecer al baluarte de toda democracia: la separación de poderes.

Vuelvo al concierto:

El programa II de la temporada 2025 de la Orquesta Sinfónica de la UANL tuvo el acierto de darle juego a una virtuosa de casa, porque habiendo nacido en Suiza, Stefanie es regia por adopción.

Incluso su hijo nació en éstas bárbaras comarcas del norte y habla -entre otras idiomas- el español, con una fluidez que ya la quisieran muchos, que siendo mexicanos balbucean el castellano en chats, redes y otros instrumentos del diablo moderno, como decía Umberto Eco.

Habitualmente son músicos de contrato por concierto quienes tocan como solistas.

Es de destacar que en ciertos eventos sean los propios miembros de la OSUANL quienes tengan a su cargo dicho rol.

Le tocó anoche a Stefanie y eligieron ella y el director huésped, el regiomontano Leandro Espinosa, el “Concierto para flauta y orquesta número 1 en sol mayor, K. 313”, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), compuesto cuando la muerte tocaba a su puerta y sufría severas penurias económicas en Salzburgo, donde vivía en un piso de los barrios más pobres y bulliciosos de esa ciudad austriaca.

Por eso Mozart componía solo de noche y la de anoche fue una de sus proezas, a pesar de que los estudiosos la califican como de las menos brillantes de su creación.

El programa inició con la “Obertura de la ópera La flauta mágica, K. 620”, también del portentoso alemán.

Pese a que se trata de una obra luminosa y brillante, Mozart la compuso en circunstancias ominosas.

Por un lado, el ambiente político y social de Austria estaba en llamas, debido a los acontecimientos que ocurrían en la Francia revolucionaria.

Por otra parte, la salud de Mozart iba en franco declive y para colmo, su amigo y libretista, Lorenzo del Ponte, había sido cesado de su trabajo en el teatro de la corte imperial.

En estas condiciones, Mozart recibió el libreto de Schikaneder y -sobreponiéndose a tantas adversidades- dejó en “La flauta mágica” un soberbio testamento musical y teatral, que explora uno de los más grandes ideales de la humanidad: la nobleza.

Stefanie complació a la audiencia que casi llenó el Teatro de Mederos, con un encore del napolitano Saverio Mercadante, el “Largo en Mi minore”.

El programa incluyó en el inicio de la segunda parte una composición del director huésped: sus “Fragmentos del ballet Antes de las Lágrimas”, inspirado en La Llorona, que hizo llorar a algunos del público porque acá no estamos muy acostumbrados a la música abstracta, también llamada absoluta, que no se relaciona explícitamente con nada más.

En un paralelismo, este género musical sería algo así como es el cubismo a la pintura.

La pieza del maestro Espinosa fue compuesta en 1995 para atender un encargo que le hiciera la Coordinación Nacional de Música y Opera de Bellas Artes.

Se trata de una pieza que forma parte del ballet que originalmente se llamó “La noche”

CAJÓN DESASTRE:

- Cuando a la entrada saludé al maestro Eduardo Diazmuñoz -director artístico y general -de División- de la OSUANL y al final a Stefanie, me prometí darme el tiempo y la intención de encargarme más de estos temas, que le dan ritmo y espiritualidad a una vida que no se nos va, sino que nos atragantamos de ella con tanta cosa política que sucede en nuestro entorno.

- Conste, no es una amenaza, es una promesa.

- Mañana, desgraciadamente, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván, Gaby la Irreverente y Santa Rosalía, Patrona del Buen Comportamiento, las Virtudes y las Venerables Costumbres.