Ya Diosito, ¡pido esquina! Necesito unos días de esos en los que todo fluye como si nada

Opinión
/ 19 octubre 2023

He tenido unos días de aquellos. No se alinea ni sale fácil nada. Hoy me llamó el chico que estaba ayudando en la casa para avisarme que no salía agua de la manguera. Me tardé 10 minutos y varias técnicas investigativas para darme cuenta de que simplemente no está cayendo agua de la ciudad. No hay problema, pero últimamente todo parece problema mayor.

Esta mañana mi hijo iba de Ramos a Saltillo y pasó por encima de una caja de plástico que se había caído de una camioneta. Se rasgó la manguera de los frenos. ¡Pobre! Ni le pregunté si se asustó. El aviso me agarró intentando dormirme media hora más – no se pudo. Él se encargó y reparó la manguera y la Paloma sigue jalando. Estoy muy orgullosa de los recursos y conocimientos que tiene mi hijo para situaciones de ese tipo. Sabe resolver. Pero ahora la bomba de agua está haciendo un ruido bastante extraño. Envié una columna tarde. Terminé de pagar una deuda para que surgiera otros eventos que no me dejaron pagar otras cosas pendientes.

Ya llegó el agua de la ciudad, pero no se apaga la bomba. Tres vueltas a los baños, etc. y no tengo idea qué sucede.

Hoy tenía un día libre. Podría estar haciendo muchas cosas. Saldrán columnas y otros escritos, pero mis cajones seguirán sin arreglar. Tal vez a ustedes les sucede también. Los asuntos imprevistos me desesperan y me cansan. Creo que se llama “estrés”. Claro, ya corrí por la casa revisando llaves. Cerré la llave de paso a la casa...y...se apagó la bomba. ¿Una fuga? ¡Ouch! La verdad es que no quiero más contratiempos y piedras en el camino.

Es de esas rachas cuando decimos coloquialmente que solo falta que nos orine un perro. Tengo cachorro nuevo, una adoración que no he podido comenzar a entrenar, entonces sí, podría patinar en un charco en cualquier momento. No solo eso, la perrita de más antigüedad está entre asustada, enojada y celosa y ha decidido desquitarse con mis muebles.

¡Ya Diosito! ¡Pido esquina! En un rato volveré a poner a prueba la bomba. Deséenme suerte.

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

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