Aunque refirió que “llama la atención” el hecho de que este tipo de prácticas pudieran estarse dando, no solamente contra un alto funcionario gubernamental, sino contra cualquier ciudadano
En septiembre de 2011, unos 30 empleados de NSO Group volaron a México para instalar Pegasus, “probarlo e instruir a un equipo de unos 30 soldados y oficiales mexicanos sobre cómo operar la tecnología”