110 aniversario de la 'belleza diferente', Bette Davis
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Recordamos a la legendaria actriz que se atrevió a ser diferente en el Hollywood en que se hacía lo que los hombres dijeran; de caracter fuerte y vida personal caótica, se convirtió en un hito del séptimo arte
Bette Davis es recordada por cintas como “Qué fue de Baby Jane” (1962), “Muerte en el Nilo” (1978), “La Malvada” (1950), “Jezabel” (1953) y la “Extraña Pasajera” (1942). Pero también por ser una de las actrices más legendarias de Hollywood, por no haber tenido una belleza típica, y por haber hecho cosas que la gente jamás imaginó. Según documentales y sus propios biógrafos, sus actuaciones eran reflejo de los altibajos de su vida, ella misma confesó: “No creo que haya tenido una vida fácil”. Aún con todo, luchó hasta el cansancio para lograr papeles significativos, se atrevió a dejarse ver destruída en la pantalla grande, lo que las actrices de aquella época no hacían. También, para no interrumpir su carrera, tuvo dos abortos, demandó a Warner y como lo hacen los actores de hoy en día, dio el salto a la televisión.
Ruth Elizabeth Davis, mejor conocida como Bette Davis nació el cinco de abril de 1908 en Lowell, Massachusetts, sus padres se divorciaron cuando ella era pequeña, así que su madre se mudó a Nueva York con sus dos hijas para trabajar como fotógrafa. Cuando Betty quiso ser actriz, su madre la apoyó y más tarde comenzó a trabajar en Broadway. Un cazador de talentos la vio actuar y la invitó a Hollywood para realizar una prueba de cámara.
En 1930 Betty llegó a Hollywood en la época perfecta, pues los grandes estudios cubrían la enorme demanda de películas. Así que firmó con Warner Bros, no sin antes haber hecho algunos papeles sin éxito para Universal, y claro haber sido rechazada. Nadie se imaginaba en aquel entonces que Bette Davis tendría una carrera artística de seis décadas, y que haría más de 80 películas. También trabajó para la televisión y el teatro.
En 1934 le dieron la oportunidad de protagonizar la cinta “Lazos Humanos” (Human Bondage). Esto porque no había ninguna actriz en Hollywood que lo hiciera, ella leyó el guion, le encantó y dijo “yo lo haré”. Interpretó a una mujer malvada, pero a ella le encantaba eso. Un año después se dejaba ver destruída y demacrada en la pantalla grande, cosa que las actrices no hacían en esa época, por ello ella era especial, su belleza diferente y su temperamento de cuidado. Existen leyendas que dicen que tuvo enemistad con actrices como Joan Crawford y Miriam Hopkins.
Su relación con Warner fue turbulenta, pues Jack Warner no le daba los papeles que ella consideraba importantes, así que en un arranque de ira renunció a la empresa, pero como tenía contrato tuvo que regresar. Se dice que fue entonces cuando Jack valoró a Bette, y le dio el protagónico de “Jezabel” (1938), trabajo por el cual se ganó un segundo Oscar. El primer premio de la Academia se lo llevó por “Dangerous” (1935), convirtiéndose en la primera actriz de Warner en llevarse un Oscar. En total, Bette tuvo 11 nominaciones al Oscar, y ganó dos. En 1983 se llevó un Emmy por “Strangers: The Story of a Mother and Daughter”, llamada “Madre e Hija” en español. Irónicamente la historia de Bette con su hija causó revuelo y polémica.
Resulta que Bette estuvo casada en cuatro ocasiones, en una de ellas enviudó y las otras tres se divorció. Tuvo a una hija biológica llamada Barbara D. Hyman, mientras que sus hijos adoptivos fueron nombrados Michael Woodman Merril y Margot Mosher Merril, quien se encuentra internada en un centro especializado desde pequeña, pues tiene discapacidad psíquica. Su hija Barbara publicó un libro bastante hiriente para Bette, una biografía donde dice que ésta es “más tirana que madre” y que su niñez fue una “pesadilla”. Por ello, Bette desheredó a su única hija biológica y a sus descendientes, sus nietos Asbley y Justin Human, así como a su hija adoptiva por razones de salud.
Por otro lado, la relación de Bette con sus fanáticos simpre fue excelente, pues la actriz estaba consciente que era gracias a ellos que su carrera fuera exitosa, y solía decir “sin ellos (fans) no soy nada”. En 1989 luego de 58 años en la pantalla grande, Bette Davis falleció en París a los 81 años, dejando un legado que permancerá intacto en la eternidad.
Davis padeció cáncer de mama, días antes de morir había sido homenajeada en la última edición del Festival de Cine de San Sebastián. La noticia de su muerte fue anunciada en Nueva York por el abogado de la actriz. Fue ingresada al hospital el día tres de noviembre de 1989, y falleció tres días después.
A su muerte, el ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan declaró: “Era una de las más grandes del cine que nos legó momentos memorables y que nos emocionó como pocos lo han hecho. Para Bette rodar era más que un oficio, era un arte".
Una actriz peligrosa
-Bette Davis se decía “una verdadera yanqui, nacida en Nueva Inglaterra”.
-A los 20 años incurisonó en el teatro.
-En 1930 llegó a Hollywood.
-Reinó en el séptimo arte durante 60 años.
-Ganó dos premios Oscar, en 1935 por “Dangerous” y en 1938 por “Jezabel”.
-Intervino en más de 80 películas. Algunas de ellas figuran entre las obras maestras del cine.