Cannes mira al pasado con James Gray y Arnaud des Pallières
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Arnaud des Pallières recrea la novela homónima del alemán Heinrich von Kleist y la traslada a la Francia del siglo XVI.
Cannes, Francia.- En la recta final del Festival de Cannes, el director estadounidense James Gray da una vuelta de tuerca a su trabajo y se vuelve más clásico con "The Inmigrant", mientras que el francés Arnaud des Pallières recupera el valor de los clásicos con "Michael Kohlhaas".
El director de "Two Lovers" y "Little Odessa" pierde parte de esa chispa que tenían sus historias con "The Inmigrant", un melodrama sobre una inmigrante polaca (Marion Cotillard) que llega a Ellis Island y cae en manos de un buscavidas manipulador (Joaquin Phoenix) de los bajos fondos de Nueva York, pero se enamora de un mago (Jeremy Renner).
"Es bueno mirar un poco la historia para entender el presente", aseguró el realizador de ascendencia judío-rusa, que creó esta historia que humaniza y empatiza con la inmigración ilegal a través de los relatos que le contaban sus abuelos de su llegada a Estados Unidos a principios del siglo XX.
"La inmigración mantiene el país viable, flexible, vibrante. Trae sangre nueva", aseguró en rueda de prensa Gray, quien con el debate actual en su país de la reforma migratoria comentó que él vive en Los Angeles, donde hay una amplia comunidad de latinos y de ellos se está diciendo que son "perezosos, sucios y estúpidos", lo mismo que se dijo antes de los irlandeses, de los italianos o de los judíos.
Cuando escucha eso le gustaría que la gente recordase que es "el mismo argumento que se usó hace cien años", insisió Gray, que defendió la comunidad inmigrante por formar parte de la sociedad y contribuir a dinamizar la cultura.
En cuanto a Cotillard, Gray dijo que tiene un rostro fantástico como hecho para el cine mudo, capaz de emocionar sin necesidad de decir nada, y la comparó con Lillian Gish y Louise Brooks.
Para la actriz francesa, que conoció a Gray a través de su pareja Guillaume Canet (guionistas ambos de "Blood Ties"), lo más difícil en esta película ha sido tener que hablar en polaco. Aunque comentó que le gusta trabajar personajes que tienen su propio lenguaje físico, señaló que es "frustrante no saber dentro de tí si lo que haces es perfecto".
Renner ("The Hurt Locker"), que aporta algo de frescura a la dura historia de la inmigrante, dijo que para él hacer este papel ha sido algo nuevo, pues siempre hace todo lo contario. El único ausente del triángulo protagonista fue Joaquin Phoenix, no especiamente amigo de los encuentros con la prensa. Según explicó Gray, el actor se encuentra inmerso en un rodaje y no pudo acudir a Cannes.
Amante de la ópera, James Gray, que recurre en esta ocasión al director de fotografía de Michael Haneke ("Amour") Darius Khondji, comentó que el melodrama "hecho correctamente es lo más hermoso" y así queda de manifiesto en la ópera.
Esa es la razón por la que ha intentado robar todo el tiempo de la ópera, llevando parte de la teatralidad de ese género musical al cine. En su opinión, en la ópera "se revelan la sinceridad de las emociones" y en ocasiones hay que mirar atrás para avanzar. Con "The Inmigrant" quiso hacer como si se pusiera "una ópera en la gran pantalla".
Aunque algunos críticos sí apreciaron este giro de Gray, la película no ha conseguido entusiasmar como otros trabajos del realizador, como también dejó bastante indifirente "Michael Kohlhaas", del francés Aranaud des Pallières.
El director galo recrea la novela homónima del alemán Heinrich von Kleist y la traslada a la Francia del siglo XVI, donde un mercader de caballos (Mads Mikkelsen) es víctima del abuso de un barón y exige ser recompensado.
Con una escenografía austera, en la que el director convierte la naturaleza en un protagonista omnipresente, Des Pallières intenta hacer contemporáneo el drama. "Quería centrarme en los los personajes y los valores que representan. Evoco una época histórica y doy pocos detalles al espectador. No quería que se viera como un filme histórico", dijo en rueda de prensa.
Mikkelsen, que tuvo que aprender un nivel alto de francés, así como a montar a caballo para este largometraje, se hizo el año pasado con el premio al mejor actor en Cannes también por ser víctima de una injusticia ("The Hunt"). "Parece que la injusticia es mi destino estos días", comentó el actor danés, que comparte cartel entre otros con el catalán Sergi López.
López, que ya trabajó con el realizador en "Le Parc", dijo que se unió a la historia porque le parece "un cuento maravilloso". Y, además, habla catalán. En aquella época, comentó des Pallières, la gente viajaba mucho y sabía muchos idiomas. Hacer hablar a López en catalán fue una especie de homenaje, agregó el realizador.
Por María Luz Climent Mascarell/DPA-Reportajes