"Somos como Liz Taylor y Richard Burton": Serrat

Show
/ 29 septiembre 2015

    Hoy es el último concierto de la gira Dos pájaros contraatacan, en el Distrito Federal

    México, DF.  Luego de tantos años de ser grandes figuras de la canción, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina siguen siendo dos personas con los pies en la tierra. Cuando se les pide que autografíen La orquesta del Titanic, el disco que hicieron al alimón, la pluma que se les ofrece no sirve para tal efecto. Entonces, en un conmovedor acto de sencillez, Serrat sale del salón donde se desarrolla la entrevista con EL UNIVERSAL y pide a sus asistentes un plumón. Regresa, estampa su firma y agrega un saludo afectuoso. Sabina hace lo propio.

    El miércoles pasado, el catalán y el andaluz recibieron un premio Luna del Auditorio por su contribución a la música iberoamericana. Hoy por la noche dan el séptimo y último concierto en ese recinto de Paseo de la Reforma, dentro de la gira Dos pájaros contraatacan.

    Cuando se juntaron en 2006 para la gira Dos pájaros de un tiro, parecía que iba a durar poco la alianza, y ya lo volvieron a hacer.

    Serrat: Somos como Liz Taylor y Richard Burton, cometemos el mismo error varias veces.

    Sabina: La otra vez la pasamos bien, y ahora mejor. La actual gira es superior porque nos conocemos más; por ejemplo, en las cosas cómicas llegamos al límite.

    ¿Qué calificación le pondría Serrat al acento catalán con el que canta Joaquín Sabina?

    Serrat: Lo hace bien.

    Sabina: Ponme 10.

    Serrat: Tampoco es de 10. La verdad es que Sabina habla catalán en privado, igual que Aznar (ex presidente español)

    Sabina: Cuando nos hemos presentado en Cataluña, digo algunas palabras en catalán y la gente se descojona de risa, lo toman a broma.

    Serrat: Yo en esa parte uso gafas oscuras, así que puedo ver tranquilamente las caras de alegría.

    ¿Qué calificación le pondría Sabina al vino que produce Serrat?

    Serrat: Ponme 10

    Sabina: No soy experto en marcas de vino , pero realmente es exquisito. Lo he tomado cientos de veces con él o sin que esté conmigo. Donde lo tienen, siempre lo pido.

    Serrat: Y se va si no lo tienen

    Sabina: La verdad, es muy bueno, pero él ya ha vendido la bodega.

    ¿Le pegó la crisis económica a su empresa?

    Serrat: No ha sido por la crisis que vendí. Manejar eso representaba mucho tiempo y preferí enfocarme en el papel de consumidor. Le he dejado todo al bebedor.

    ¿No es un peso muy grande andar por la vida luego de haber compuesto "Mediterráneo"? Se lo pregunto porque esa canción está considerada en España como la más importante en décadas, tanto por la crítica como por la gente común.

    Serrat: No me lo creo; hay un manojo de temas que pudieron ser votados en vez de "Mediterráneo".

    Sabina: Ése es mi gran cabreo, y lo digo en el espectáculo: ¿con qué cara salgo yo después de que Serrat ha cantado "Mediterráneo"? Es algo bien jodido. "Mediterráneo" es una canción que siempre gana cuando hay votaciones, y luego por ahí aparece "Princesa".

    Serrat: Es como querer votar el mejor disco de los Beatles, no tiene muchosentido.

    Sabina: Ah, pues Sargent Pepper's, por supuesto.

    ¿Cuál es es lo peor cosa que les han dicho por su afición a las corridas de toros?

    Sabina: Lo peor no es lo que me han dicho, sino que han quemado mis discos afuera de la plaza.

    Serrat: En el coche me han dejado recados como: "Vaya clase de poeta que eres, asesino de animales". Yo tengo mucho respeto por aquellos a quienes no les gustan las corridas.

    ¿Acaso José Tomás no le ha hecho un gran daño a la fiesta brava, tal como lo hizo Michael Jordan al basquetbol? Después de ellos, el desierto.

    Sabina: Yo le he dicho eso mismo a José Tomás con otras palabras y se ha enfadado muchísimo. Él ha dejado muy alto el listón. Ahora hay una baraja de cuatro o cinco muy buenos toreros, pero están a años luz de la verdad de José Tomás.

    Serrat: Recientemente vimos la encerrona de José Tomás en Nimes.

    Sabina: Todo mundo dice que estuvo ahí, pero nosotros sí, lo juro

    Serrat: Es como cuando canté en el auditorio Justo Sierra de la Universidad (UNAM), que es un foro muy pequeño. Ahora muchos dicen que me vieron ahí.

    Un momento, Serrat, usted estuvo en el auditorio Che Guevara.

    Serrat: No. Estuve en el Auditorio Justo Sierra.

    Es el mismo auditorio. Justo Sierra es el nombre oficial, pero el nombre de batalla, el contestatario, es Auditorio Che Guevara.

    Serrat: ¡Ah, no lo sabía! Hasta ahora, luego de tantos años.

    Sabina: Conmigo pasa algo semejante. En La Mandrágora cabían 40 personas y ahora todo mundo dice haber estado ahí.

    ¿Nunca han visto juntos por la televisión algún partido entre sus equipos favoritos, el Barcelona y el Atlético de Madrid?

    Sabina: Algo peor que eso. Un día él me pidió que lo llevara al Vicente Calderón (estadio del Atlético de Madrid). Lo llevé y nos han ganado 6-0. Desde entonces ya no he regresado al estadio.

    Recuerdo cuando Tarrés (el álter ego de Serrat) me dijo cómo habían sufrido él y su hijo por el traspaso de Luis Figo del Barcelona al Real Madrid...

    Serrat: Sí, Tarrés sufrió mucho por eso.

    Sabina: Figo aún no puede dar un paseo por Las Ramblas (en Barcelona) sin que le digan de todo. La primera vez que jugó para el Real Madrid en el Camp Nou (el estadio del Barcelona), los aficionados le aventaron desde las tribunas una cabeza de cerdo en el tiro de esquina.

    Serrat: Bueno, pero eso no importa. El señor cobró (por el traspaso) 25 mil millones de pesetas de aquella época.




    TEMAS

    COMENTARIOS

    Selección de los editores