Mi personaje en "El Clon" es un lección constante: Sandra Echeverría

Miami, EU.- Para Sandra Echeverría interpretar en la nueva telenovela de Telemundo "El Clon", a Jade, una joven árabe que a pesar de las limitaciones que le impone su cultura vence todas las barreras por amor, es una lección constante.

"Jade me ha enseñado que nunca hay que darse por vencida", expresó a Efe la actriz mexicana que se internacionalizó con la telenovela "Marina", al lado de Mauricio Ochmann, su también co-estrella en "El Clon".

"Ella es una mujer apasionada, que vive con la cabeza llena de sueños. Según van pasando los días, me doy cuenta de que comienzo a pensar como ella. Poco a poco, Jade se va apoderando de mí", añadió.

Este personaje la atrapó porque "no es la típica heroína sufrida, que se la pasa llorando. Jade, como yo, siempre está tramando la forma de hacer realidad sus sueños".

Echevarría comenzó a hacer realidad sus sueños a muy temprana edad, pues se inició en el medio a los 14 años de edad, como cantante. Poco después formó parte del grupo juvenil Perfiles.

Como solista, alcanzó el éxito internacional con "Si tú te vas", el tema musical de la telenovela mexicana del mismo nombre. Esto, unido a su belleza física y su simpatía, naturalmente hizo que los productores de TV se fijaran en ella.

"Comenzaron a llamarme para trabajar en telenovelas, pero yo siempre les contestaba lo mismo: 'Ay, no, a mí no me interesa la actuación'. Hasta que decidí intentarlo".

Su debut en "Marina" la hizo famosa internacionalmente, y le ganó fans desde Nueva York hasta Madrid y de Cali a Beijing.

"Ahora me gusta la actuación, pero mi primer amor sigue siendo la música. Cuando actúo, quiero que sea en un proyecto interesante, no solo por el hecho de estar frente a las cámaras. Por eso estuve tres años alejada de las telenovelas", señaló.

Eso fue hasta que llegó a sus manos el guión de "El Clon" y quedó, en sus propias palabras, "flechada con la historia".

"No había visto la primera versión, hecha en Brasil en los noventa, así que cuando leí el libreto, todo era nuevo para mí. Se me hizo una historia original y diferente. Además, la idea de visitar otros países y aprender cosas nuevas, fue lo que acabó por convencerme para aceptar el papel".

Una parte de los exteriores de la novela se filmó en Marruecos (el resto continúa filmándose en Colombia), y Sandra admite que cuando llegó por primera vez a ese país en el norte de Africa, sufrió un shock cultural.

"Al principio, estaba sorprendida viendo a las mujeres vestidas con la burka, tapadas de la cabeza a los pies", relató. "Imaginaba lo difícil que tiene que ser para ellas vivir así. Y me hizo agradecer lo que tengo. Todas las noches, después de filmar, llamaba a mi familia para contarles todo lo que había visto".

Sandra también descubrió la belleza del lugar y una nueva pasión.

"Esa cultura también tiene cosas muy lindas, como el apego a la familia, la música, el baile. Una de las cosas que más he disfrutado, es aprender la danza del vientre. De hecho, quiero seguir estudiándola", afirmó.

Después de terminar una relación de casi cuatro años con el actor mexicano Damian Bichir, Sandra se dedica a nutrirse en mente, cuerpo y espíritu, pues cree que la soledad nos ayuda a conocernos mejor.

"Creo que estar solos un tiempo nos hace más fuertes", expresó. "Mucha gente no me fuerte. Pero yo soy soñadora, romántica, apasionada y muy fuerte, aunque no lo parezca".

En estos momentos, además de filmar "El Clon" en Colombia, la artista prepara su tercer álbum, aún sin título, que mezcla el pop con la ranchera, los ritmos latinos y el gospel.

"He escrito casi todos los temas", aseveró. "Me llevé mi guitarra a Marruecos y, en mis tiempos libres, me dediqué a componer. Creo que, al grabarlo tan lejos, recibí inspiración de muchas fuentes. Me inspiró el amor, el desamor, la nostalgia. Es un disco que refleja lo que soy".