La ANDA está en crisis; con deudas y deslealtad entre sus agremiados

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/ 12 julio 2015

La actriz Yolanda Ciani, secretaria general de la asociación, publicó que el organismo vive la que quizá es su situación más difícil durante su historia que abarca ya las ocho décadas de vida

La ANDA está en quiebra, escribió la actriz Yolanda Ciani, actual secretaria general de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) en la página editorial de la edición de abril de 2015, número 36 de la revista trimestral La voz del actor, órgano oficial

del sindicato.

La frase, resaltada en cursivas, que puede leerse en su portal oficial, expone la situación por la que atraviesa la organización que nació como un sindicato independiente desde 1934 y cuyo primer comité ejecutivo nacional fue encabezado por el actor Fernando Soler. Su visión, desde entonces, se conjugó en tres palabras: Igualdad,

derecho, justicia.

Después de 81 años y luego de anunciarlo en la edición anterior de la misma publicación (enero 2015), así como tras ventilarse la falta de pago de servicios médicos a uno de sus miembros honorarios, el actor Rubén Aguirre, la frase sacude al gremio y lo pone en números rojos.

Estamos viviendo una época muy difícil, creo que la más difícil por la que haya atravesado nuestro sindicato... La ANDA está en quiebra... la deuda acumulada que tiene, combinada con la falta de los suficientes ingresos que se deben recaudar, han agudizado la crisis económica en esta administración; y si a eso le sumamos la falta de compañerismo, la falta de lealtad, la falta de ingresos y la renuencia de los empresarios para cumplir, hacen que nuestra situación se agrave y acelere aún más, cita la editorial de abril firmada por Yolanda Ciani, secretaria general 2014-2018.

La solidez de sus principios y de sus bases harán que nuestra Asociación supere las dificultades en las que se encuentra, debemos aprovechar este momento para hacer de la ANDA un sindicato renovado, con una visión moderna, actual, dinámica, en la que podamos implementar un nuevo sistema y esquema más acorde con la realidad que vivimos..., precisó la funcionaria ejecutiva.

Excélsior buscó la postura de la actriz ante tales declaraciones, pero hasta el cierre de esta edición, a través de su departamento de prensa, no tuvo tiempo debido a su ocupada agenda.

VOZ DE FUNDADOR

Otras voces profundizaron en el tema y coincidieron con la afirmación. Roberto Gutiérrez Rivera, cantante y director de la película El mil usos (1981) y El mil usos II (1984), así como actor de cintas como La noche es nuestra (1952) y La pulquería (1981), señaló que la ANDA está en crisis, que los estatus deben reformarse, respetarse y seguirse al pie de la letra para tener mejores ingresos y resultados en los servicios que requieren los agremiados.

El actor de 88 años compartió con Excélsior las solicitudes que a su vez ha sometido a la consideración de la ANDA, con tales inquietudes, y que no han tenido respuesta.

Entre ellas está la atención a los adultos mayores, es decir, a los socios honorarios que han formado parte del sindicato por más de 25 años.

LA ANDA se está hundiendo. Su problema es que no tienen gente preparada. Los directivos trabajan en la televisión y se olvidan del sindicato. A grandes actores de mi época no se nos atiende como debe. Nadie respeta los estatutos y además son obsoletos, hay que reformarlos. Se ha vuelto una agencia de colocación de actores para Televisa y no se preocupan por quienes hemos formado la agrupación.

Me duele porque soy uno de los fundadores y veo que no alcanza el dinero para pagar. Hay un déficit de 18 millones de pesos nada más en la atención a médicos y medicinas de los actores, dicho en las asambleas, expresó el actor, quien se denominó socio activo permanente y fundador de la ANDA.

Gutiérrez Rivera, quien recorrió Centro y Sudamérica como embajador de la canción mexicana, destacó que los servicios médicos son otorgados gracias a los convenios que el sindicato tiene con diferentes hospitales. Sin embargo, desde su perspectiva, hay socios que no cuentan con tales beneficios.

Yo estoy bien atendido por el Sindicato de Directores, de la Sociedad Mexicana de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales, como director, pero veo a mis compañeros de la ANDA que no están bien atendidos en beneficio de unos cuantos, los dirigentes. No hablo por mí, sino por mi agrupación. Llevo ocho años diciéndoles que es urgente revisar los estatutos y ponerlos al día, cumplir con las asambleas, empezar a tiempo, realizar las juntas de consejo, manifestó y se refirió al artículo 17 del estatuto de la asociación.

EL CASO DE RUBÉN AGUIRRE

En la edición de enero de 2015 de la revista La voz del actor, Yolanda Ciani publicó en su editorial un texto que anticipó la quiebra a la que ahora se refiere.

Tenemos un grave problema económico, existe un déficit financiero que eventualmente nos coloca en quiebra, en estos momentos, la ANDA no tiene los recursos para solventar todos los gastos que se generan.

Se nos presenta un panorama difícil, pero no me rendiré, he de implementar una serie de mecanimos que generen las condiciones óptimas para ir superando uno a uno todos los obstáculos que se nos presenten, expresó en tales páginas.

Tal situación fue reflejada meses después, cuando el actor Rubén Aguirre, de 81 años, envió un comunicado de prensa que tituló Y ahora... ¿quién podrá defenderme?, en el que ventiló no sólo su salud, sino las inconsistencias en el pago de sus servicios médicos por parte del sindicato a pesar de ser miembro honorario, es decir, cotizar por más de 50 años.

En los últimos tiempos mi estado de salud y el de mi esposa se han visto seriamente quebrantados. Hace diez años vivimos en Puerto Vallarta por estricta prescripción médica. Es mi deseo dar a conocer a la opinión pública el desinterés de mi sindicato, la ANDA, por cumplir con sus obligaciones para conmigo y para con mi esposa; es decir, hacer efectiva una atención médica digna, a la cual tenemos derecho después de haber cumplido como agremiado con mis cuotas y demás obligaciones durante más de 50 años.

...mis fuerzas se acabaron, tengo diez años luchando por este derecho, porque desde hace diez años lo he necesitado. He dado vueltas y vueltas, he escrito cientos de cartas a los responsables de Previsión Social de México y de Guadalajara, me he entrevistado personalmente y por teléfono con directivos, secretarios, abogados y demás funcionarios de la ANDA, y nada. Tengo 81 años y, repito, tengo serios problemas de salud.

Sirva esta carta abierta para hacer responsable a la Asociación Nacional de Actores del detrimento de mi salud y de mi esposa, y de las consecuencias que de esta desatención deriven, expuso Aguirre el 15 de junio pasado.

El actor sufrió un accidente automovilístico en 2007 que le ocasionó dificultades en la columna vertebral y las piernas, por lo que se ha sometido a numerosas operaciones. Además abandonó el hospital en el que se encontraba internado sin que le practicaran una cirugía de vesícula debido al adeudo que tenía desde diciembre, que sumó más de 75 mil pesos.

Al respecto, el actor Rafael Inclán, secretario de Interiores y Exteriores de la ANDA, aclaró que el problema fue que se realizó un mal convenio con el hospital en el que fue atendido, pero aseguró que el 22 de junio se haría el pago correspondiente.

Tienes que venir, asistir y preguntar cuáles son tus derechos y obligaciones. Hubo un convenio mal hecho, no nos enteramos acá y como no hay tanto dinero, pues estamos apretados, pero este lunes (22 de junio) se paga, afirmó Inclán a los medios de comunicación.

Sin embargo, el 27 de junio, en su cuenta oficial de Twitter, @jirafalesruben, publicó: Dice la ANDA que pagaron MI deuda con el hospital. No, señores, no se confundan, la deuda la tienen ustedes con muchos actores

en este país.

NECESITA REESTRUCTURACIÓN

Felipe Nájera, secretario del Trabajo y Conflictos de la ANDA, luchó para que su marido, el productor Jaime Morales fuera su beneficiario médico.

Aclaró que los estatutos de la asociación deben revisarse y analizarse, pues aún no se incluye que quienes tienen una pareja del mismo sexo, o quienes son socias con pareja del sexo opuesto puedan contarlos como beneficiarios en los servicios médicos.

Sigo insistiendo, pero sólo soy un miembro de un comité con siete secretarías que tienen un peso y un voto y lo que veo es que este punto no lo piden de igual manera. Desafortunadamente, se agarran de la crisis económica que tiene la ANDA para negar derechos y creo que no es la manera, sino simplemente no discriminar.

Esta crisis es algo que vienen diciendo los secretarios generales y los miembros del Comité Ejecutivo desde hace 30 años y no termina de suceder nada. Yo creo que existe, pero más allá de la demagogia, es que el comité no tiene acciones concretas. En las asambleas se habla de un déficit grande, pero el problema, repito, es que no se hace nada.

La ANDA necesita una reestructuración, una transformación, resignificación y valoración. Necesita una reestructuración administrativa, procedimientos transparentes, una profesionalización de los servicios administrativos, no hay sistematización de las cosas que se hacen, tiene procesos muy viejos y arcaicos que dejan la puerta abierta a irregularidades, expuso el actor en entrevista y detalló que a pesar de tales inconsistencias, él continúa en el sindicato porque considera que tiene potencial y porque desde adentro quiere generar un cambio.

LOS INICIOS

La ANDA nació como un sindicato independiente. El 12 de noviembre de 1934 se firmó el dictamen acerca de la formación, estatutos y reglamentos en el Teatro Virginia Fábregas al que acudió un grupo de actores para presenciar el acto.

El primer Comité Ejecutivo de la ANDA estuvo formado por Fernando Soler (secretario general), Carlos Orellana (secretario del Interior), Felipe Montoya (secretario del Exterior), Rodolfo Calvo (secretario del Trabajo), Emilio Romero (secretario Tesorero) y Alberto Galán (secretario de Actas).

El 21 de enero de 1935 la ANDA quedó registrada legalmente ante la Junta Central de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal. Para 1943 existían cinco secciones en ciudades principales del país, señala su página oficial.

En 1936 se incorporó a la Unión de Trabajadores de Estudios Cinematográficos (UTEC) y entre sus secretarios generales se contó con Mario Moreno Cantinflas, Jorge Negrete y Jorge Mondragón R., quienes la reestructuraron durante la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, y la incorporaron al STPC (Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana), agrupación fundada por Jorge Negrete y Gabriel Figueroa, separándose del STIC (Sindicato de trabajadores de la Industria Cinematográfica), que a diferencia del STPC sí era dependiente de la CTM.

Esto causó gran disgusto al dirigente vitalicio de la CTM, Fidel Velázquez, quien se opuso tanto a la ANDA como al STPC llegando incluso a tratar de intimidar a sus dirigentes, por lo que los miembros de ésta, liderados por Jorge Negrete, defendieron la asociación desde los Estudios Churubusco en 1946, declarando una huelga general hasta obtener el reconocimiento oficial y llegar a un acuerdo con las principales casas productoras de cine y demás fuentes de trabajo, cita la semblanza de la web.

Fue así como diversos trabajadores del espectáculo desde extras, técnicos, payasos, tramoyistas, maquillistas y, desde luego actores, contaron con los respectivos beneficios del sindicato, que es miembro del Bloque Latinoamericano de Actores (BLADA), el cual incluye a las asociaciones de actores de Latinoamérica.

La ANDA está regida por la Ley Federal del Trabajo y es hermana de la ANDI (Asociación Nacional de Intérpretes) que se rige por la Ley Federal del Derecho de Autor. Muchos pertenecen a ambas. Actualmente la ANDA

tiene siete mil 600 socios.

Es opcional entrar al sindicato. La Ley Federal del Trabajo dice que cualquier trabajador tiene el derecho de asociación o no asociación, es así que el actor o el trabajador decide si ingresa o no. Sin embargo, hay empresas en las que tenemos un contrato colectivo, como Televisa, y ahí sí, quien entre a trabajar ahí deberá entrar a la ANDA, aunque su derecho está de hacerlo o no, pero la generalidad es hacerlo para cobrar lo que el sindicato a su vez cobra a la empresa, afirmó Nájera.

En sus filas están los actores que participen profesionalmente en las diversas especialidades del espectáculo, tales como teatro, radio, variedades, circo, centros nocturnos, cine, televisión, doblaje, fotonovela, modelaje, ópera y en general, de todos aquellos que en forma directa o indirecta actúen artísticamente, ante o para el público. Así lo señala el artículo 4 del estatuto. Para ser socio hay que comprobar documentos que avalen que se estudió actuación, si no ha trabajado antes, o bien, un contrato que precise que es actor.

Cada socio aportará de su salario 10% de cotizaciones y 5% para jubilación y previsión social para cualquier contingencia.

Los integrantes pueden ser mexicanos o extranjeros que trabajen en territorio nacional. Lo que la ANDA ofrece, si hace un convenio con un patrón, es que automáticamente el empleador cumpla con la ley, porque el sindicato da los servicios asistenciales a los trabajadores y artistas, incluida la seguridad social. Además el patrón tiene como beneficio que las nóminas sean deducibles al

cien por ciento.

El socio tiene beneficios como que el sindicato lo defienda en sus derechos laborales y tiene otros más de acuerdo con su calidad sindical que se clasifica en socios infantiles, aspirantes, meritorios, administrados, activos, honorarios, fundadores, honoríficos y transitorios. Puede entonces tener acceso a medicamentos, seguro de vida, la Casa del actor, para quienes se retiren, la Estancia Infantil Dolores del Río, y también servicio médico para el socio y algunos beneficiarios. Depende de la calidad sindical, es un principio de equidad en el que no todos tienen los mismos derechos, depende de lo que hayas logrado con tu trabajo y tus años de cotizaciones,

explicó Nájera.

Excélsior es el segundo periódico más antiguo de la Ciudad de México, después de El Universal. Fue fundado por Rafael Alducin y su primer número circuló el 18 de marzo de 1917.

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