Damián Alcazar: "No soy un actor mexicano..."
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Afirma Damián Alcázar, "soy un actor latinoamericano", dice en entrevista desde San Sebastián
San Sebastián.- El título de su última película lo resume todo: "Satanás". En esta ópera prima del director colombiano Andrés Baiz, el demonio se mete en la piel del actor mexicano Damián Alcázar, que revive una espeluznante matanza ocurrida hace más de 20 años en un restaurante de Bogotá.
La cinta, que compite por el Premio Horizontes Latinos en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, muestra "el lado oscuro que todos llevamos dentro", dice Alcázar.
Basada en la novela homónima de Mario Mendoza, "Satanás" narra sin tapujos y a través de tres historias interconectadas el eterno conflicto entre el bien y el mal; un entramado de sexo, dinero, poder y muerte en el que nadie tiene las manos limpias. La cinta, que ha cosechado un enorme éxito en su país, representará a Colombia en la carrera por el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa.
El protagonista de "Crónicas" (2004) confiesa su gusto por los personajes complicados, pues "son los que hacen un buen guión" y a través de los cuales "se aprende a entender al ser humano".
Así, para poder encarnar a un asesino, Alcázar afirma que es necesario "buscarlo". Él lo buscó en las calles de Bogotá, "donde conviven las escenas de violencia con otras realmente hermosas", en los taxis y los rincones más decrépitos y olvidados de la capital colombiana, hasta que poco a poco se fue encontrando con Eliseo.
El hecho de transformarse en colombiano no era algo que preocupara a Alcázar, que nació en 1953 en la ciudad mexicana de Jiquilpan.
En este sentido, uno de los rodajes que más le ha marcado fue el de "El Rey del Cha Cha Chá", donde interpreta a un comandante de la revolución sandinista en la Nicaragua de 1970-80. Durante su estancia en el país centroamericano, el actor tuvo la oportunidad de conocer a algunos de aquellos hombres: "Fue realmente emocionante (...) eran verdaderos héroes, pero lo que consiguieron fue aplastado desde arriba", señaló.
"Éste es el tipo de historias de las que se aprende (...) Es como los libros. Yo podría leerme cien veces `El Quijote', porque es fascinante, pero no puedo con los best sellers, y con los guiones ocurre eso mismo", explica Alcázar. "Hay una nueva generación de cineastas latinoamericanos que están haciendo cosas muy buenas", señaló. No hay dinero ni recursos, pero "a pesar de todo, el cine latinoamericano surge".
Triste por el "desapoyo"
Como muchos de sus compatriotas, Damián Alcázar lamenta la falta de apoyo del gobierno a la industria del cine.
* "Los políticos son incultos por naturaleza", dice el protagonista de "La Ley de Herodes" (1999). "Si no, no serían políticos".
* Por eso, señala que se siente "enormemente feliz" con los casos como el de su compatriota Gael García Bernal, que logran dar el salto a las pantallas de todo el mundo. "Gael es muy joven y trabaja mucho, yo lo séporque trabajé con él en `El Crimen del Padre Amaro' (2002), y es fabuloso lo que le está pasando".
* Además, afirma ser un entusiasta del cine de Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, y confía en que sigan trabajando por exportar el cine mexicano y ayudar a quienes no han tenido tanta suerte.
* "Cuarón, Del Toro e Iñárritu son estupendos, pero como ellos hay al menos 10 más en México" a quienes nadie conoce, se lamenta.