Holly Hunter cumple 50: Una ganadora de Oscar con la valentía intacta

La rubia menuda del profundo sur de Estados Unidos era el nuevo cometa en el cielo de Hollywood. La película recibió la Palma de Oro en Cannes y Hunter, el Oscar a la mejor intérprete femenina.

Pero la actriz no aprovechó toda esa fama como trampolín para una carrera cómoda. Mantuvo la valentía por los proyectos pequeños y riesgosos, las alternativas y los descubrimientos.

"Para mí, la creatividad es algo muy frágil, y de alguna manera tengo el impulso de protegerla mucho", dijo una vez. Este jueves 20 de marzo, Hunter cumple 50 años.

Criada con seis hermanos en la granja de su padre en el Estado norteamericano de Georgia, Hunuter descubrió muy pronto su pasión por la danza y el teatro. Tras estudiar bellas artes, a los 22 años ya estaba en Nueva York, en Broadway.

Los hermanos Coen, que este año fueron los grandes ganadores de los Oscar con su western "No Country For Old Men", vieron a la enérgica joven en la obra "Crimes of the Heart" y escribieron una película para ella. Con la comedia negra "Raising Arizona" (1987), Hunter llamó la atención en el cine por primera vez como policía secuestradora de niños junto a Nicolas Cage.

El mismo año, rodó a las órdenes de James Brooks la comedia "Broadcast News". El papel de mujer de carrera exitosa en lo profesional pero absolutamente desamparada en lo privado le supuso la primera de sus cuatro nominaciones a los Oscar. En aquel entonces no se presentó a la ceremonia supuestamente porque todavía consideraba "una mierda" las entregas de premios.

Desde sus inicios mantuvo su cariño por los papeles de mujeres difíciles, rotas y ambivalentes, pero a la vez fuertes. Así, junto a Sigourney Weaver fue la policía celosa de su trabajo Monahan en "Copycat" (1995) de Jon Amiel, en "Home for the Holidays" (1995), la restauradora de arte Claudia, que se enfrenta a una horda de familiares egocéntricos, y en "Crash" (1996), controvertido film de culto de David Cronenberg, la médica Helen Remington, con afición por la carne y el metal.

La película "Thirteen" (2003), que también coprodujo, habría fracasado totalmente ante la crítica por su maniqueísmo de no haber sido por Hunter en su papel de madre sobrexigida por una hija adolescente.

Sin embargo, su interpretación de la muda Ada en la película de la directora neozelandesa Jane Campion sigue siendo hasta hoy su obra maestra. La sensibilidad y la fuerza con la que Hunter retrata la liberación de una mujer en el siglo XIX gracias a un amor prohibido no tiene parangón.

El hecho de que después también hiciera películas menores es algo que Hunter se toma con tranquilidad. "Es difícil para mí encontrar un buen trabajo", dijo. "Lo que la gente piensa sobre mí o sobre los caminos que emprendí nunca afectó realmente mis decisiones".

Su último experimento fue el año pasado la producción televisiva "Saving Grace". En el papel de una policía perseguida por un ángel, participó por primera vez en sus30 años de carrera en una serie televisiva. "¿Por qué? Porque el personaje simplemente es maravilloso".

Quien quiera saber cómo es el ser humano que se esconde detrás de esta singular actriz tendrá dificultades. Holly Hunter se mantiene alejada del revuelo mediático y cuida mucho su vida privada. Sólo se sabe que entre 1995 y 2001 estuvo casada con el director de fotografía polaco Janusz Kaminski.

Desde entonces, su compañero sentimental es el actor británico Gordon MacDonald. Con él, tuvo mellizos cuando ya tenía 47 años. Pero ni siquiera el "New York Times" logró saber algo más. "Sobre eso no hablamos", respondió Hunter escueta.