Tommy Lee Jones y su complicidad con Arriaga
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"Yo buscaba un escritor que me ayudara (en su debut como director de cine) pero no fue algo sencillo y después apareció Guillermo, platicamos, lo invité a mi rancho y coincidimos en muchas cosas. Ese fue el inicio de una amistad para siempre, pues mantenemos una gran comunicación, nuestras esposas son amigas y nuestros hijos también son amigos", añadió Lee Jones, a quien se le nota que está más que satisfecho y feliz por el trabajo realizado por el autor de las historias de Amores perros, 21 gramos y Babel.
Mar de Plata, Argentina.- Mientras el Festival Internacional de Cine de Mar de Plata se rendía ante Tommy Lee Jones, él decidió compartir ese momento de gloria con el mexicano Guillermo Arriaga, su cómplice en su debut como director con Los tres entierros de Melquiades Estrada y con la que Lee Jones ganó el premio al Mejor Actor y Arriaga el de Mejor Guión en el Festival de Cannes, en 2005.
Y es que el histrión de cintas como El fugitivo, Hombres de negro y Sin lugar para los débiles, no olvida que Arriaga Jordan fue pieza fundamental en la cinta producida por el francés Luc Besson y que se exhibió en este certamen para ofrecer la historia de un ranchero estadunidense que cruza la frontera hacia el sur para vengar el asesinato de su amigo mexicano.
"Yo buscaba un escritor que me ayudara (en su debut como director de cine) pero no fue algo sencillo y después apareció Guillermo, platicamos, lo invité a mi rancho y coincidimos en muchas cosas. Ese fue el inicio de una amistad para siempre, pues mantenemos una gran comunicación, nuestras esposas son amigas y nuestros hijos también son amigos", añadió Lee Jones, a quien se le nota que está más que satisfecho y feliz por el trabajo realizado por el autor de las historias de Amores perros, 21 gramos y Babel.
"Yo sabía de la costumbre de Guillermo Arriaga de fracturar el tiempo y transformarlo en algo partido, donde el pasado, el futuro y el presente se relacionan entre sí de diferentes maneras. Porque estoy bastante de acuerdo con Guillermo en el sentido en que la narrativa humana puede ser bastante diferente a los términos lineales en los que estamos habituados a ver cine.
"Porque esta forma educativa y reveladora del tiempo fracturado nos ayuda o nos impulsa a pensar de una forma diferente a nuestra vida cotidiana, y por eso me agradan los comentarios de que la película sea bastante comprendida, porque los vaivenes ayudan a que sea entendido el futuro, presente y el pasado sin mayor problema", celebró Jones, quien es la primera estrella que desfila por la edición 23 del Festival de Cine Marplatense.
Tommy Lee Jones conserva esa cara de malo que siempre lo ha caracterizado y que hace que cualquier guiño de simpatía o gesto de ternura, por el simple contraste lo haga entrañable, pues siempre lo vemos en personajes de Sheriff's implacables (Sin lugar para los débiles), de detectives violentos e impartidores de justicia (El fugitivo), de un malévolo y pintoresco Dos caras en Batman Forever o de un serio aunque divertido cazador de extraterrestres al lado de Will Smith en Hombres de negro.
Por eso su trabajo como actor en Los tres entierros... es tan inolvidable, porque se transforma en lo que quizás sea el personaje más cercano a lo que es su vida cotidiana, pues es un amante del campo, de los animales y de las historias humanas, y no de la parafernalia de Hollywood.
"Mi español es perfecto cuando trabajo con vacas y caballos, pero no cuando hablo de cine", dijo el actor que se confesó un amante del polo y los caballos, pues incluso posee una propiedad en una ciudad llamada Lobos, aquí en Argentina. "Me gustaría aprender a bailar tango como mi amigo Robert Duvall", dijo a modo de broma.
"Lo más difícil fue reescribir el guión, que modificamos 19 veces. Pero reescribir es una forma de vida en el cine y lo interesante es que al final todo lo que necesitaba el actor estaba en el guión, por lo que lo único que necesitábamos era que los actores leyeran su parte en el guión y al final me siento profundamente orgulloso de todos ellos", agregó Jones, quien por la tarde plasmó sus huellas en el suelo del Hotel Hermitage, que es una tradición en este festival, en Cannes y hasta en la Plaza de las Estrellas mexicana.
"Siempre dependo de todo mi equipo, desde los cocineros hasta los actores, que las cosas salgan bien desde la primera toma. Aún así, en su faceta de realizador prefiere hacer una segunda toma de protección y una más que permita a los actores "hacer aquello que descubrieron por sí solos, pero mejor".
"Es increíble que a pesar de los numerosos ensayos, la tercera toma nunca difiere mucho de las dos anteriores, salvo en que suele ser la mejor", completó el actor, quien agregó: "Por suerte esta época es diferente a la época en que Alfred Hitchcock decía que a los actores hay que tratarlos como ganado y la gente aprobaba esto porque tenía necesidad de creerlo", añadió.
Durante una charla con el público argentino en el Teatro Auditorium, Tommy Lee Jones también se dio tiempo para hablar de Hollywood, donde lo difícil no es llegar sino mantenerse.
"Sobreviví en esta industria estudiando los distintos tipos de directores. Hay directores que dicen `Quédate tranquilo, yo entiendo a los actores', pero en realidad son como esas personas que van al zoológico a la jaula de los monos y le dicen al chimpancé `Quédate tranquilo, yo entiendo de monos', pero en realidad no entienden nada de monos y quizá incluso están atemorizados y confunden un mono con un loro", disparó Lee Jones.
"Otros directores sí comprenden a los actores, pero creen que pueden controlarlos; algunos están atemorizados ante los actores; otros están resentidos; otros son demasiado considerados y hay otros a los que no les importa un comino", concluyó el actor quien tras la charla recibió una enorme ovación.