Lúdico debut del nieto de Tin Tan

Valdés, de 20 años, recordó las experiencias que vivió durante las siete semanas del rodaje de esta cinta que aborda el tema de los adolescentes, sus ambiciones y su despertar sexual. Así que no pudo dejar de lado aquella en la que tuvo que simular la pérdida de su virginidad con una chica que en la historia trabaja en una casa de citas.

"¡Uf, estaba bastante nervioso! Ese día fue muy chistoso, pues cuando conocí a esta chava se me cayó la baba de lo guapísima que estaba. Cuando supe que ella estaría encima de mí y desnuda, me dije: "¿cómo le voy a hacer!? Tenía miedo de que algo pasara en mí que me impidiera realizar la escena de forma profesional, sin embargo, al ver que ella también estaba nerviosa, nos entendimos y pudimos hacer la escena de manera fluida", dijo Valdés.

Los participantes señalaron que el rodaje de esta cinta mexicana fue un abanico de experiencias lúdicas que le dejó una gran satisfacción.

El catalán Javier Gurruchaga, que forma parte de este proyecto debido a que el director Gustavo Loza ha sido fan de La Orquesta Mondragón, agrupación liderada por el español, aseguró que tuvo miedo cuando filmó la parte de acción de la cinta en la que hay una persecución y se voltea la camioneta.

"A lo largo de mi vida he tenido muchos accidentes de autos y uno de ellos me provocó más de 40 puntos, pero decidí hacerlo sin dobles por el amor al cine. Me mareé por tantas vueltas que hicimos y porque la camioneta iba a 100 kilómetros por hora. Tuve miedo, pero La mil amores (la camioneta) es como un personaje más, me atrevería a decir que es como el Yellow Submarine de The Beatles", detalló el intérprete de Caperucita feroz.

Gurruchaga interpreta en el filme a un profesor de Matemáticas que por la noches canta con su banda en un salón de baile de la Ciudad de México.

Paradas continuas que centra su atención en el negocio que ponen dos buenos amigos (Arrieta y Valdés) al adaptar una camioneta vieja en un hotel sobre ruedas que le alquilan a las jóvenes parejas.

"En estos tiempos grises, de decepción y desilusión, Paradas continuas llega como un gran arcoiris pop que le imprime color a la vida. Se destaca la amistad y te invita a jugar, a divertirte y a recordar esos lazos de las grandes amistades", destacó Gurruchaga.