Alejandro Amenábar: Las musas del chileno

MADRID.- Una noche de viernes de septiembre del 2001, el cine Capitol de la Gran Vía de Madrid estaba abarrotado durante uno de los primeros pases con público de “Los Otros”. Mientras transcurría la historia, el desgarrador grito inicial de Nicole Kidman quedaba ahogado por los de la audiencia, abandonada al mismo terror e incertidumbre que vivía la australiana. Alejandro Amenábar lograba despertar la empatía multitudinaria para alcanzar así una experiencia cinematográfica perfecta.

El director no ha dejado de jugar desde entonces con la duda, las creencias y los prejuicios de sus personajes, que son también los de sus espectadores. Durante la noche del pasado miércoles, el director volvía al cine en el que se estrenó “Los Otros” para presentar “Regresión”, su nuevo thriller rodado en inglés con un reparto internacional encabezado por Ethan Hawke y Emma Watson. Aunque llegó el viernes 2 de octubre a las pantallas españolas, Amenábar ya presenta fuera de nuestras fronteras esta nueva película que está a punto de estrenarse en otros once países.

Para construir un catálogo de sus miedos infantiles solo hay que fijarse en las imágenes que surgen en sus relatos. “De alguna manera, no sé si por masoquismo o por la necesidad de enfrentarme a ellos, empecé a aficionarme a las películas de terror y luego a hacerlas. Creo que me ayuda a aprender cosas y a enterrar muchos de esos miedos”, nos cuenta en el Festival de Cine de Zurich.

¿En qué cree Alejandro Amenábar? “En el ser humano. Confío en que su bondad es superior a su maldad. Soy una persona optimista que siempre ve el vaso medio lleno, porque me considero muy afortunado con la vida que he tenido hasta ahora”, dice el director, que recuerda de esta manera para S Moda a las actrices que han configurado su filmografía.

Emma Watson

“¿Quién no querría tener ahora mismo a Emma Watson en una película? Es una mujer brillante y creíamos que iba a entender y compartir el personaje. Es guapa, con talento y muy famosa. Tuvimos la suerte de que el guión llamara su atención y quisiera hacerlo, probablemente por el cambio de género que le planteaba”.

Rachel Weisz

“Al igual que Emma, ambas tienen algo que yo no tengo, que es una carrera universitaria. Para una película como Ágora, que tenía toda esa carga intelectual relacionada con la Astronomía y la Historia, queríamos a alguien que entendiera todos los conceptos que se manejaban en la ella. Lo curioso fue que cuando estábamos ensayando en Malta me confesó que no entendía nada de lo que estaba diciendo su personaje. “Bueno, para eso están los asesores astronómicos que me lo explican todo”, me confesó. Por supuesto, para el primer día de rodaje ya parecía una experta en la materia”.

Belén Rueda

“Me atribuyo yo el mérito de haber elegido a Belén para que rodara su primera película. A Javier Bardem me lo propuso mi productor (Fernando Bovaira) y yo no lo veía como Ramón Sampedro, ni por edad, ni por físico. Pero era el mejor actor en España y acepté. Fue una gran decisión. En el caso de ella, yo había seguido su carrera en televisión y siempre me pareció que tenía esa gran virtud de hacer que unas líneas de guión aprendidas resultaran en su boca naturales. Me empeñé en que fuera ella y también fue un acierto”.

Nicole Kidman

“Mi relación con Nicole supuso para mí un antes y un después a la hora de dirigir actores. Siempre he sido autodidacta, aprendiendo sobre la marcha y, al trabajar con una alguien de ese calibre, tuve que abandonar algunas de mis manías como director. Aprendí a no dar órdenes muy específicas y a crear un espacio para que el actor se sienta cómodo e incluso a reescribir detalles del guión para ayudar a que componga su personaje y así lo he hecho desde entonces”

Penélope Cruz

“Cuando tengo delante a una actriz de su talento confío mucho en su intuición. Todos vemos que se entrega por completo a Pedro Almodóvar cuando rueda, porque él tiene un modo muy específico de dirigir que me recuerda a cómo Federico Fellini dirigía a los actores. Yo ya no sé dirigir de ese modo y, si volviera a trabajar con ella, le daría todavía más libertad”.

La actriz participó en el segundo largometraje de Amenábar, “Abre los Ojos” (1997), un filme que se fusiona entre apariencia y verdad, ficción y realidad.

Ana Torrent

"Llegó por sugerencia de José Luis Cuerda. A mí me daba miedo que no pasara por estudiante universitaria, porque ya tenía 29 años”. (© EL PAÍS, SL. Todos los derechos reservados)