Amparo Muñoz, la precursora del “Me Too”
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Fue el rostro más bello del cine español en las décadas de los años 70 y 80. Amparo Muñoz llegó a ser Miss Universo en 1974, pero también fue la primera que renunció a ser manipulada y devolvió esa corona
“He vivido muy rápido y muchas cosas diferentes. Para actuar, esto me viene muy bien. Por mi carácter, he vivido de forma apresurada”, comentaba Amparo Muñoz en una entrevista a Efe en el año 2000.
Ahora, su figura, su obra y su memoria la muestran como una precursora del más reciente acto del feminismo, el fenómeno “Me Too”, que surgió en 2017. Una lucha que ella desarrolló anticipadamente en su país, España, durante el último tercio del siglo XX.
Convertido en un defensor a ultranza de la actriz, modelo, pero también la “chica sencilla que sufrió, como podemos encontrarnos, ahora el sufrimiento de cualquier mujer”, el periodista y escritor Miguel Fernández (Granada, 1962) quiere reivindicar su figura y su forma de ser con el libro “La vida rota”.
En esta obra el autor pone en valor “lo que Amparo Muñoz dio al mundo, sin dejar de mostrar la parte oscura de una diva que cayó, poco a poco, a veces de forma injusta. Una mujer a quien de verdad rompieron la vida”. Con Fernández hablamos.
“AMPARO NO MERECÍA CAER EN EL OLVIDO”.
¿Cuál ha sido su pretensión al hacer este libro ahora?.
“La idea había nacido después de escribir el anterior. Escribí con ella sus memorias en 2005 que se titulaban “La vida es el precio”. Pero, durante la promoción, Amparo enfermó.
Hablamos de acercarnos de nuevo para hacer una biografía en la que contextualizaríamos las circunstancias, los hechos. La fatalidad quiso que el día que quedamos en encontrarnos para ponernos a trabajar en esa tarea fuera la última vez que nos vimos. Murió en 2011 con 56 años y me quedó la sensación de una deuda pendiente”.
¿Qué fue lo que le devolvió la idea de retomar ese trabajo?.
“Fue la aparición en 2017 del fenómeno ‘Me Too’, con su nueva mirada sobre la igualdad, lo que me recordó la historia de Amparo, porque encajaba perfectamente en este nuevo contexto, y también movido por el ánimo de echar una mano en esta tarea”.
¿Quiere decir que el “Me Too” le ha funcionado como una especie de catalizador?.
“Efectivamente, porque la imagen de una actriz o una Miss tiene una carga simbólica sobre este discurso de la igualdad, del feminismo, que me parece tiene muchísimo valor.
Amparo Muñoz mantuvo una lucha constante toda su vida contra la cosificación, contra el patriarcado, contra la manipulación, y no merecía caer en el olvido. No quería que su historia fuese la de una más de esas tantas mujeres olvidadas”.
De hecho está tratando de que en la Málaga natal de Amparo le dediquen simbólicamente algún recuerdo como una calle, una plaza, por ejemplo...
“Sí, cuando la eligen Miss Universo en 1974, lo primero que dijo fue: ‘Me llamo Amparo Muñoz y soy de Málaga’, no de España o de Europa. Fue una de las primeras mujeres famosas españolas que vivió en Nueva York. Creo que merece un reconocimiento en Málaga y en Andalucía”.
¿Cuánto tiempo le ha llevado esta nueva obra?.
“Yo diría que años. Como la idea del libro y el testimonio de Amparo estaban ahí, y como afortunadamente no hemos dejado de avanzar en la idea de buscar un mundo más justo entre mujeres y hombres y además yo también he evolucionado en ideales, el libro se ha ido enriqueciendo”.
A LOS 10 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO
¿Ha hecho coincidir la aparición de su libro con el año del décimo aniversario de la desaparición de la actriz y modelo?.
“No ha sido esa la idea, se ha cruzado esa fecha. Creo que es el entorno, las noticias a diario de las desigualdades en el mundo lo que han provocado que escribiera la historia de Amparo”.
¿Qué recuerdo queda en el público en general sobre la vida y obra de Amparo Muñoz?.
“La imagen se parece mucho a la realidad de cómo ella era, de su carácter y su forma de ser. Nunca perdió la sencillez y eso fue lo que permitió que entrara en los hogares de medio mundo, porque los admiradores de Amparo se reparten en México, en Venezuela, en Filipinas, en El Salvador, en España... Hay grupos de seguidores de ella en multitud de países”.
En aquella sociedad española de los años 70 y comienzos de los 80 existía una verdadera discriminación... .
“En aquella época del Destape existía una falsa libertad, donde para dar un papel a un actriz se tenía que desnudar, primero en el despacho de algunos productores, o de algunos directores, después en el set, etc, etc. Era un abuso constante.
Ella lo sufrió como miles de mujeres conocidas o nó en todo el mundo. Ella también sufrió el tratamiento desigual por parte de algunos medios.
Existe una anécdota, de su época más complicada, en la que va a comprar sustancias en un taxi con Camarón de la Isla, Tino Casal y Antonio Flores, todos ellos son reconocidos mundialmente como grandísimas estrellas.
Ella, en cambio, es considerada ‘un juguete roto’, una mujer que cayó en la droga... Siempre está ahí esa doble mirada”.
¿Qué valores destacaría de una mujer que llegó a la cima y fue cayendo poco a poco?.
“Amparo es un ejemplo claro de resiliencia y de superación. Con cada caída que experimentó, efectuó un notable esfuerzo por recuperarse y superar lo pasado. La búsqueda constante de una felicidad, de una estabilidad y de una superación, es lo que ha movido toda su vida.
En definitiva, quiero mostrar a Amparo Muñoz como un referente en pro de la causa de las mujeres, tanto para aquellas que la conocieron como para que las jóvenes de hoy en día sepan que ese heteropatriarcado, ese abuso sigue y está acechando, a cualquier mujer, a la vuelta de la esquina y que esa batalla que inició Amparo Muñoz, debe continuar”.