Evalúan intervención al mural prehispánico Los Bebedores

Artes
/ 29 septiembre 2015

Durante el proceso se logró la conservación de casi el 80 por ciento de la obra, de 120 metros cuadrados

México.- Mientras realizaban trabajos de conservación en el mural "Los Bebedores", ubicado en la zona arqueológica de Cholula, Puebla, también se implementó un proceso para evaluar científicamente los resultados de esta intervención realizada en los últimos tres años, informó Dulce María Grimaldi, restauradora y responsable del proyecto.

Durante tres temporadas de campo, desde 2011 a la fecha, un equipo de restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encabezado por Grimaldi se encargó del fijado de la capa pictórica y en la consolidación del soporte, así como en la eliminación de sales y sustitución de resanes en el mural, con una antigüedad de mil 700 años.

Grimaldi explicó que en la temporada 2013, iniciada en julio y que concluyó en septiembre, se logró la conservación de casi el 80 por ciento del mural, que tiene una longitud de 120 metros cuadrados.

Grimaldi, quien también es especialista en restauración de esculturas en piedra, destacó que los dos procesos que se están efectuando en la intervención de "Los Bebedores" son la eliminación de sales de la superficie y el fijado de la capa pictórica y consolidación del soporte.

El segundo proceso, fijado de la capa pictórica y consolidación de soporte, se realiza con hidroxipropilcelulosa, el cual es un derivado de celulosa pero muy estable y reacciona muy bien ante altas condiciones de humedad como las de este lugar. Lo que hace es recuperar un aglutinante orgánico original al que había en la pintura y también en el soporte de tierra y que se ha perdido, evitando mayores desprendimientos.

Las evaluaciones de las técnicas aplicadas al mural están funcionando muy bien; pero va a requerir mantenimiento. "No vamos a llegar a los 20 años sin que pase nada, eso nos asegura que tenemos que regresar año con año a verlo y evaluar el desempeño de los materiales empleados", agregó Grimaldi.

Destacó que en estos tres años, un equipo de 20 personas, entre restauradores, arqueólogos, dibujante, arquitecto, química y personas de la comunidad que han sido capacitadas por investigadores del INAH, han trabajado en la restauración del mural.

El mural "Los Bebedores", que fue descubierto accidentalmente en 1969 al interior de una estructura de etapa constructiva posterior, por su extensión y antigüedad, se ha convertido para los especialistas del INAH en todo un reto de restauración.

Este mural prehispánico, fue pintado sobre una superficie de tierra (el soporte de la obra es de adobe), configura una problemática más complicada para su conservación, porque se encuentra en seis túneles con concentraciones altas de humedad y sufre cambios de temperatura, lo cual ha deteriorado la capa pictórica.

De 1994 a 1998 el mural fue intervenido, con apoyo del Getty Conservation Institute, el cual "buscaba un caso de estudio, para ver qué había pasado con el uso de polímeros en la conservación de pintura mural sobre una superficie de tierra".

Dulce María Grimaldi aclaró que Los Bebedores fue pintado sobre adobe. "Es barro y no estuco. La capa que lo sostiene es un enlucido de tierra y luego está la pintura realizada con pigmentos minerales (hematita, geotita, óxidos, etcétera). Además, contiene muy poco material orgánico y el aglutinante utilizado ha desaparecido completamente".

El mural representa una ceremonia, enmarcada por listones y por moños, donde se convoca a cerca de 150 personajes que están conviviendo e ingiriendo algún tipo de bebida, que podría ser pulque, una bebida tradicionalmente asociada con el mundo prehispánico. 


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