Artistas duranguenses invitan a recorrer con calma el paisaje en exposición en Saltillo
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‘Como quien mira un paisaje’ es una muestra de la plástica contemporánea del estado vecino, heredera de una sólida escuela pictórica figurativa que ha adaptado esta técnica a un lenguaje contemporáneo, por medio de la composición, las técnicas mixtas y la interdisciplina
Ni el mundo es blanco o negro ni el arte tiene que ser clásico o contemporáneo. Los artistas son producto de su tiempo, sin importar si usan pincel, buril, cincel o ninguna herramienta. Esto queda más que demostrado en la exposición “Como quien mira un paisaje”, donde la pintura exhibe su faceta más actual.
La muestra colectiva de artistas duranguenses se inauguró este jueves 17 de julio en el Museo Rubén Herrera, en el marco de la Fiesta Internacional de las Artes Saltillo 448 (FINA), como producto de una larga conexión entre la comunidad artística de ambas ciudades.
“[En Durango] hay un arraigo hacia la pintura un poco más tradicional, figurativa, hay muchísimos pintores, es algo muy específico de nosotros. Sí hay otras expresiones, sobre todo gracias al internet que facilita la comunicación con otras latitudes”, comentó para VANGUARDIA Luis Leonardo Ortega, artista participante y co-curador de la exposición junto con Talía Barredo, coordinadora de Artes Visuales del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo.
La propuesta curatorial, además de compartir ejemplos de la obra pictórica de esta generación, también parte de la contemplación y del ritmo menos acelerado que tiene una ciudad de provincia, de menos de un millón de habitantes, como Durango.
“Nos permitimos la contemplación, los ritmos en las ciudades son otros, el tiempo transcurre distinto y eso no permite ver a nuestro alrededor. Porque aunque parezca que no hay política en un retrato, lo hay”, señaló.
Hay una gran variedad de aproximaciones a las técnicas pictóricas que soportan a su vez discursos sobre la identidad, el género o la violencia, principalmente desde el realismo, pero también con aproximaciones a la abstracción, el simbolismo o incluso el surrealismo.
La exposición reúne el trabajo de Daniel Aldaba, Bache Bache, Christian de Jesús Castro, Michelle Galaviz Valles, Francisco Gamero, Jackelyn González, Alfredo Kuna, Guillermo Martínez, Paulina Medina, Fernanda Morales, Luis Leonardo Ortega, Job Ramírez Estrada, Laura Ramona Rocha, José Salazar, Manuel Sánchez y Adriana Torres.
Para Ortega, Durango es como “una isla” que se mantuvo desconectada del resto del país hasta la llegada del internet. De esta manera una tradición sólida floreció y se asentó, motivada además por estímulos como la Bienal Ángel Zárraga y la escuela que él y otros destacados pintores fundaron.
Pero aunque técnicamente se mantienen fieles a una “escuela duranguense”, temáticamente hablan de su presente y en presente. Ni la obra más detallada y realista es añeja en su discurso ni la más experimental ignora sus principios formales.
Esto también es resultado de un gremio en constante comunicación. Ortega compartió que para ellos es común acompañarse en sus procesos, convivir en los talleres del otro y aunque el trabajo frente al caballete pueda ser solitario, el proceso creativo es en colectivo.