César Secundino, un arpista coahuilense de alto nivel
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Originario de Torreón este músico es autor de una metodología única para tocar el arpa que le permitió ganar la Competencia Mundial de Arpa en 2018
En mayo del año pasado el arpista lagunero César Secundino ganó la Competencia Mundial de Arpa en los Países Bajos, efectivamente colocándose como uno de los mejores en este instrumento a nivel internacional.
Ahora, como parte de los proyectos que se desprenden de los premios adquiridos, ofrecerá dos conciertos en Saltillo y Monterrey la próxima semana en colaboración con los solistas de la Orquesta Nacional de Jazz este sábado 9 y domingo 10 de marzo en Casa Tiyahui y el Aula Magna de la UANL, respectivamente.
En entrevista con VANGUARDIA el músico nos contó cómo desarrolló la metodología que le permitió ganar casi 10 años perdidos de estudios y coronarse como el mejor del mundo, además de su percepción respecto al lugar que actualmente tiene el arpa en la música y los proyectos en los que labora.
“El arpa en sí en el mundo de la improvisación está como que un poco virgen y no hay una metodología que te enseñe a aprender a improvisar, esta metodología está basada en eso y está dirigida al público en general pero pensada para niños”, nos explicó César.
El arpista desarrolló un sistema de tablatura, similar a la de una guitarra, que permite con base en símbolos sencillos, puntos y barras, que cualquiera pueda leer música y comenzar así a tocar e improvisar sobre el instrumento.
Sobre el proceso de improvisación nos contó que “depende mucho de la cabeza de cada uno, porque al improvisar estás haciendo como un proceso de ir desarrollando el lenguaje. Tú estás transmitiendo ideas. Lo que a mí me ha ayudado mucho es la armonía, tenerla siempre presente y sobre esa armonía ir creando esquemas. Todo eso va pasando en tiempo real”.
Tal invención fue producto de la necesidad. César comenzó a aprender a tocar el arpa a los 19 años, luego de otros tantos ya familiarizado con la guitarra, e ingresó a la primera generación de la carrera en dicho instrumento en la UANL.
Al terminar tuvo la oportunidad de continuar sus estudios en Europa, donde rápidamente se dio cuenta de la desventaja que tenía con respecto a sus compañeros, quienes empezaron su aprendizaje desde los 5 años y para la adolescencia ya tocaban mejor de lo que él entonces podía.
“Veía que niños de 15, 16 años tocaban muchísimo mejor que yo y a mí me frustraba porque cuando yo llegaba con un maestro me decían que mi técnica o la posición de mi mano estaba mal y tenía que corregirla”, contó.
“A ellos les da un infarto si tocan con uñas y yo uso uñas”, dijo como ejemplo, “entonces como vi que llevaba una larga desventaja como de 10 años, porque ya me empezaba a presentar en competencias allá y veía en Rusia a niños de 15 haciendo monstruosidades”.
“Entonces yo llegué a esa conclusión, de que la técnica me estaba limitando y entonces yo lo que hice fue crear mi propia técnica con esto que aprendí de la guitarra y del arpa jarocha, y fui diseñando mi propia técnica para poder llegar al nivel en que ellos estaban. Y no necesariamente como me lo pedían, que es una buena técnica pero te requiere años de práctica y yo empecé tan tarde que no tenía esos 10 años”, agregó.
Porque aunado a esa diferencia, en sus clases cada maestro le corregía lo que el anterior había asegurado era la “técnica correcta” y esto para él “era una pérdida, porque tengo una desventaja de 10, 12 años y me están regresando cada que llego a una clase nueva, pues dije no, esto no esta funcionando”.
Esta, sin embargo, fue la técnica que lo llevó a ganar el premio. “Porque lo que hago es que de pronto empiezo a tocar el arpa como si fuera un guitarra, o de repente la uso como percusión, o de repente la toco con uñas, más efectista y pues como es algo que se sale de la línea clásica del arpa fue lo que impresionó a los jurados”, expresó.
La versatilidad que él encontró en el arpa, además, es un terreno poco explorado, pues este instrumento está recluido a su papel dentro de la orquesta y las composiciones clásicas.
No obstante, al haber crecido en México, donde se le puede encontrar a este instrumento fuera de su habitual espacio en la sala de concierto, en conjuntos jarocho o mariachis, adquirió la percepción suficiente para comenzar a sacarle más provecho.
“Que aquí pertenezca al mariachi y a un grupo jarocho y otros conjuntos muy probablemente me ayudó a ver el arpa fuera de contexto, pero fuera de México el arpa es para la orquesta y esa es la intención, sacarla de ahí”, comentó.
Como se mencionó al principio, parte del premio que ganó el año pasado le dará a César el apoyo para la gestión de un proyecto, el cual decidió hacer en colaboración con la Orquesta Nacional de Jazz y que consta de una gira de conciertos donde interpretarán composiciones originales.
“Mandamos componer un concierto, el primer concierto para arpa y big band, un concierto jazz. En este concierto, multidisciplinario, estamos aprovechando que este es el año de las lenguas indígenas y cada uno de los cinco movimientos de la Suite Latina para Arpa y Big Band está dedicado a un diferente estado donde hay lenguas indígenas y se va a tomar un poema en una lengua específica de esa zona y con música folclórica de esa zona se va a hacer una mezcla entre jazz y poesía”.
Esta gira aún está en su fase de producción, pero de momento podrás escuchar a César y a otros solistas de la Orquesta Nacional de Jazz este próximo sábado 9 de marzo en Casa Tiyahui.
¡No te lo pierdas!
> César Secundino y los solistas de la Orquesta Nacional de Jazz
> Sábado 9 de marzo del 2019
Casa Tiyahui
> 20:30 horas
> Cooperación: 100 pesos