Concluye la edición 25 de la FILC con menos asistencia pero más participación
La Feria Internacional del Libro Coahuila llegó a su primer cuarto de siglo de vida en medio de una crisis presupuestaria, que los comerciantes de libros resintieron en sus ventas, pero a la vez tuvo un público más interesado en sus eventos
Durante los últimos diez días el sureste de Coahuila pudo disfrutar de la edición número 25 de la Feria Internacional del Libro Coahuila, evento que año con año —con excepción del 2020, por la pandemia— ha continuado sus objetivos de fomentar la lectura, generar encuentros artísticos y literarios y, por supuesto, ser una plataforma para que editoriales de todos tamaños presenten y vendan sus novedades.
La FILC 2023 contó este año con Chile, Durango y la Universidad Autónoma de Nuevo león como sus invitados de honor, quienes aportaron buena parte de la oferta literaria y de la programación que se llevó a cabo en el Centro Cultural Universitario Campus Arteaga de la UAdeC, así como foros alternos en Saltillo.
La fiesta literaria inició en la capital coahuilense, de hecho, en su corazón. El Centro Cultural Vito Alessio Robles, en el Centro Histórico, recibió la visita de la poeta canadiense Anne Carson el jueves 27 de abril, evento con el que dieron comienzo las actividades.
La autora de “Norma Jean Baker de Troya” dio lectura esta obra en el recinto, donde también recibió la medalla del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española 2019, entrega pendiente desde entonces debido a la contingencia sanitaria que asoló al mundo por años, y que además de reconocer su trayectoria también hizo destacar el trabajo de la editorial Vaso Roto, encargada de la traducción y distribución de su obra en español.
Sin embargo este aniversario se enmarcó en una crisis presupuestaria que afectó en buena medida los servicios con los que cuenta habitualmente, además de que también sucedió en el último año del sexenio gubernamental y nuevamente cambió de fecha, situación que desde la perspectiva de los comerciantes de libros pudo haber afectado la asistencia y, por ende, la venta.
Mejores años
VANGUARDIA entrevistó a los encargados de algunos de los stands de la Expo Editorial de la FILC para conocer su perspectiva al respecto de la organización del evento. Todos coincidieron en que las ventas que vieron hasta este sábado fueron menores a las de años pasados y lo adjudicaron, entre otras cosas, a la fecha —que es empalmó con un puente—, a que fue poco después de Semana Santa —que representó otros gastos para las familias—, a que se realizó muy poco después de la última edición, tan solo 8 meses después, y que no hubo transporte público, lo cual redujo en general la afluencia de público.
“Creo que la falta de transporte nos ha afectado en este año. Normalmente nunca se había sentido tan fuerte la baja [...] La fecha de septiembre siempre se nos acomoda muy bien, pero incluso así me gusta esta feria, pero sí bajó la venta”, expresó Telma Terrazas de Rompecabezas 3D, quien tiene alrededor de 7 años acudiendo al evento.
“Estuvo bien en general, pero sí considero que hizo falta más difusión o a lo mejor el puente no nos benefició mucho en comparación con años anteriores [...] De hecho considerábamos esta una de las mejores ferias del país, pero ahorita no siento que haya sido como años anteriores que hay más gente, más venta, estuvo muy relajado”, compartió Valeria Corral de Editorial Delfín, que cuenta con tres stands.
A pesar de esto la SC reportó una derrama de más de 20 millones de pesos, similar a la de años pasados, mientras que en visitantes calcula más de 138 mil personas, poco más que la edición previa.
Más público en eventos
A pesar de que se percibió poca afluencia a la Feria en general —los datos oficiales los publicará la SC más adelante—, las charlas, conferencias y presentaciones de libros tuvieron mayor público. Se vieron muchas salas llenas y pocas vacías a diferencia de años pasados.
Salvador Álvarez de la Fuente, director de la FILC, aseguró que esto pudo deberse a la forma en que realizaron la difusión, a través de ruedas de prensa constantes que de manera paulatina dieron a conocer la programación al público, en lugar de soltar la cartelera en un solo día semanas antes, como solía hacerse.
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“Creo que de alguna manera también hubo mucha competencia el primer fin de semana, fue muy largo, pero ha funcionado bastante bien. Hemos platicado con algunos expositores y van bien”, aseguró este sábado al respecto del número de visitantes que se vio.
Sin transporte y con poco presupuesto
Como lo reportó este medio al inicio de la Fiesta de las Letras, la falta de presupuesto obligó a la instancia organizadora a sacrificar las rutas de transporte público que hacían más accesible el traslado de visitantes que no cuentan con auto propio a las instalaciones en Arteaga.
Este pudo haber sido uno de los principales factores que afectaron la afluencia a la FILC, aunque no se cuenta con datos precisos de cuántos usuarios tenían esas rutas.
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Cuando la Secretaría de Cultura tomó la administración de la FILC en 2017, fecha en la que también integraron a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana para organizar la presencia de las editorial, se contó con un presupuesto de 6 millones 400 mil pesos, cifra que aumentó en ediciones posteriores. Sin embargo, este año tuvieron que realizar el evento con solo 4 millones de pesos.
Atracciones y servicios
Además de ser sede de la exhibición itinerante del Museo Valle de Dinosaurios, que está en desarrollo en Parras de la Fuente, con la réplica de un tiranosaurio rex en la entrada, la FILC dio la bienvenida a sus visitantes con otras instalaciones “instagrameables”, como un libro gigante en el que domina una cita de Jorge Luis Borges, con un fondo de libreros impresos.
Por otro lado, el evento que iniciara hace más de 25 años como un espacio de fomento a la lectura pensado en el público infantil y juvenil mantuvo la oferta para este público con talleres de divulgación científica y estimulación creativa, como el Aula Lego que llamó mucho la atención estos días.
Asimismo, el área de artesanos y para comida cumplieron con su cometido.
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