Desaprovechado y sin mantenimiento; así se encuentra el antiguo edificio de la Secretaría de Cultura
El inmueble que ocupa la Academia Interamericana de Derechos Humanos de la UAdeC, muestra importante deterioro y falta de mantenimiento y actividad cultural
Por décadas el edificio ubicado en Juárez e Hidalgo, en contraesquina de la Catedral, en el Centro Histórico de Saltillo, fue sede de las distintas formas que tuvo lo que ahora es la Secretaría de Cultura de Coahuila, pero desde 2016 perdió esta vocación y poco a poco la actividad que alguna vez tuvo disminuyó y el estado de sus instalaciones decayó.
El inmueble que actualmente alberga la exposición del Concurso Nacional de Fotografía Los Derechos Humanos, cuya inauguración se llevó a cabo la semana pasada, presenta daños, humedad y deterioro general; así lo hicieron notar asistentes al evento y en redes sociales.
Además de esto, desde que pasó a manos de la Academia Interamericana de Derechos Humanos de la UAdeC (AIDH), el destino de espacios como la galería, la sala Emilio “Indio” Fernández, la cafetería y la librería quedaron en el aire.
Señales de abandono
Fuera de la falta de actividad cultural y artística constante, el espacio comenzó a presentar daños en el toldo que cubre el patio central desde el año pasado, detalle que sigue empeorando a la fecha y al cual se suma un golpe que quebró varias baldosas de barro en el centro del mismo espacio, además de pintura que se está cayendo en algunas zonas de las oficinas de la segunda planta —que ya no están totalmente ocupadas por la AIDH— y manchas de humedad al interior de la sala Emilio “Indio” Fernández.
En el espacio que hasta enero del 2018 ocupó la Librería Artemio de Valle Arizpe de Educal se acumula el polvo, a pesar de que en su momento Luis Efrén Ríos, entonces director de la AIDH, aseguró a medios que se utilizaría para una biblioteca especializada en derechos humanos.
Administración repartida
Si bien la Secretaría de Cultura dejó el edificio en 2016 no paró de usar los espacios de la galería y la sala de proyecciones, en donde hasta la fecha aún se realizan actividades, aunque en menor cantidad. En un principio se proyectaron cambios para hacer del inmueble una galería de mayores dimensiones, con la cual Saltillo pudiera ser sede de importantes exposiciones, pero ese mismo año el entonces gobernador Rubén Moreira otorgó el edificio al Cronista de la Ciudad, Armando Fuentes Aguirre “Catón”, para que fuera hogar de su acervo bibliográfico.
Sin embargo, este trato duró poco y para 2017 fue la AIDH, a través de la UAdeC, que ocupó las instalaciones. El instituto desarrolló también seminarios y conferencias en el sitio, aunque enfocados a su área de investigación.
En 2018, con el nombramiento de Eliézer Jáuregui como coordinador de Difusión y Patrimonio Cultural de la universidad, la AIDH permitió la gestión de exposiciones en la galería y desde entonces las tres instituciones se han turnado para llevar a cabo ahí sus eventos.
Un espacio necesario
A lo largo de estos años diversas voces en la comunidad artística local han externado su interés por que este recinto recupere su vocación cultural. Tan solo en junio del 2019 un colectivo de creativos, a raíz de una mesa de diálogo en la Taberna el Cerdo de Babel, envió una carta a la UAdeC y al Gobierno del Estado solicitando que el inmueble fuera devuelto a la Secretaría de Cultura. La misiva nunca obtuvo respuesta.
Futuro incierto, ¿de nuevo para Catón?
La AIDH colocó en noviembre del 2018 la primera piedra del que será su sede permanente en Ciudad Universitaria, lo que dejó otra vez al aire el destino del inmueble.
Irene Spigno, directora general de la academia, para VANGUARDIA recordó que el inmueble le fue cedido a la AIDH por el Congreso del Estado en lo que “se construía otro edificio allá en Arteaga”.
“Por lo pronto nosotros autorizamos para que se pudiera realizar un centro cultural, en algo que está haciendo Rectoría con el Gobierno del Estado y por lo pronto nosotros estamos utilizando algunas oficinas”, señaló.
“Ahí ya deberían estar haciendo las obras de remodelación que tenían contempladas”, agregó.
Por otro lado, a José Francisco Aguilar Moreno, director del INAH Coahuila, le preguntamos si ya tenían el reporte de los daños que presenta el edificio y aseguró que sí, pero que estaban a la espera de comenzar los trabajos de restauración para “un centro cultural dedicado al maestro Catón”, y en particular al presupuesto destinado a este proyecto del cual, por otras instancias, no se conocía mayor información.
De momento, mientras autoridades estatales o universitarias lo confirman, parece que el inmueble quedará en manos de Catón.