El arte de la interlocución: CDMX
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“Negociemos libres de miedo. Pero no temamos negociar”
John Fitzgerald Kennedy
Hemos seguido muy de cerca las acciones que desde el 2018 se han emprendido en nuestro país a favor de la Danza: partiendo de una investigación sin precedentes que arrojó el primer diagnóstico real en este sector, identificando problemáticas y necesidades que fueron vertidas en el Plan Nacional de Danza, el consenso pendiente.
Esta iniciativa ciudadana movilizó la participación de la comunidad dancística, convocándola a reunirse en mesas de trabajo virtuales y presenciales dentro del 1er. Congreso Nacional de Danza, en el que se concretaron propuestas de solución en torno a los principales ejes: políticas públicas, becas, profesionalización, contratación, programación de espacios escénicos, trabajo comunitario, legislación, transparencia y no corrupción, entre otros. Con base en los resolutivos del Congreso se trazó un plan que fue interrumpido por la emergencia sanitaria, obligándonos a redireccionar el enfoque en acciones emergentes, nuevamente con la participación de los agentes de la Danza de todo el país, concretándola en las Demandas para la reactivación económica de la Danza en México ante la contingencia por COVID-19.
A cinco meses de haber comenzado esta campaña con la entrega de dicho documento a la Secretaría de Cultura y a las instancias federales relacionadas con este tema, así como a cada una de las Secretarías o Institutos de Cultura de las 32 entidades federativas; la respuesta obtenida ha sido en su mayoría alentadora y gracias al esfuerzo realizado por los agentes de la danza que fungen como enlaces de cada Estado, se ha brindado un seguimiento continuo a las gestiones realizadas, y se ha mantenido la comunicación entre un grupo creciente de agentes de la Danza en constante diálogo, ante la imperante necesidad de resolver esta crisis económica que vulnera fuertemente a nuestro sector.
En las próximas semanas conoceremos los alcances de esta campaña en los diferentes estados del país, reconociendo el trabajo de los agentes de la Danza que representan a más de 4500 firmantes. Ahora conformando el Consejo Nacional de Danza
Juan Carlos Villegas y Saúl Álvarez, acompañados de Erandi Fajardo y Laurencia Strada, han tomado en sus manos la responsabilidad de representar y dar voz a la comunidad de la Danza en CDMX, manteniéndola además participativa y comprometida.
Entre los principales logros alcanzados, se encuentra la gestión del programa espacios solidarios para ensayos en las 16 alcaldías; establecer un mecanismo que de acuerdo a la semaforización, permita destinar un día para para la presentación de grupos y academias de Danza, en los espacios escénicos administrados por las instancias de cultura, destinando la taquilla como ingreso para los mismos; el acceso a capacitación para la apertura segura de academias y espacios, duplicando el espacio de 1.5m a 3.4m. en espacio de ensayo entre integrantes y entre otros, lograr un trabajo interinstitucional, con la Secretaría del Bienestar, de Economía y del Trabajo y Previsión Social para establecer tiempos y procedimientos que visibilicen de manera permanente a la comunidad de la Danza.
En voz de Juan Carlos Villegas, la clave dentro de esta nueva forma de hacer gestión en la era digital COVID, ha sido llegar con propuestas claras ante las autoridades e información, lo que ha permitido generar mesas de trabajo y tener clara una ruta de acciones inmediatas que benefician de manera directa a la economía de los agentes de la Danza. La asertividad y preparación han sido clave en la interlocución. El momento demanda información y capacidad de negociación que permite lograr con cierto grado de fortuna que las autoridades escuchen nuestras demandas, que en síntesis logran detonar la visibilidad que tiene actualmente el CND. Finamente la integración de un equipo sensible, empatico y multidisciplinario en el CND que enriquece el consenso”.
Por su parte, Saúl Álvarez enfatiza la importancia de las mesas de trabajo permanentes que permiten la retroalimentación, cuidando las formas y los tiempos para dirigir oficios, solicitar respuestas, etc. Además del equipo que funge como pilar en una coordinación fluida y continua, proyectada hacia las metas, que se construyen pensando en la posibilidad de alcance de la respuesta, anticipando tiempos y fortaleciéndolo desde otras vías. El establecimiento del diálogo y la credibilidad que se ha generado entre el sector y que ha generado un lazo de confianza y un compromiso de todos los participantes.
Enhorabuena por nuestros colegas de CDMX, que continúean trabajando por la resignificación legal y la visibilización de los derechos culturales, alcanzando nuevas metas a favor de la Danza no sólo en esta ciudad, sino también para el país entero.