Feria de Arte Mexicano Accesible: la alternativa para el mercado norteño

Artes
/ 11 noviembre 2019

La segunda entrega de esta feria de arte en Monterrey trajo consigo una museografía más dinámica, galerías de todo el país y una selección más de creativos mexicanos

En 2018 nació el proyecto de una feria de arte alternativa para el norte del país, con artistas nacionales y precios accesibles en comparación a las grandes ferias como Zona MACO o Salón ACME: F-A-M-A.

La Feria de Arte Mexicano Accesible llegó a Parque Arboleda en San Pedro, Nuevo León, con más de 40 creadores y algunas actividades paralelas durante un fin de semana y este año, en su segunda edición, la propuesta continúa en expansión, con una oferta mayor para el público regiomontano tanto en obra como en eventos y la misma accesibilidad en cuanto a precios se refiere.

Visitamos la feria ubicada en el estacionamiento de este centro comercial, locación que crea un ambiente industrial muy contemporáneo y cuya museografía aísla al público y a los artistas del trajín exterior, haciendo efectivamente de esta zona una sala de exposiciones muy adecuada para el tema.

Producto de la gestión de Catalina Escamilla y Rodrigo Odriozola este año contó con la participación de 40 artistas mexicanos o radicados en el país, 11 galerías nacionales, la concept store Materia y la compañía Más Allá de proyectos editoriales, además de 14 actividades paralelas, entre conferencias, presentaciones y conciertos.

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En cuestión museográfica, a diferencia de la pasada edición, en la que los diversos espacios para cada artista estuvieron distribuidos de manera tradicional —en hileras— con un claro en medio para las actividades, en esta ocasión el diseño para la organización del lugar quedó a cargo del taller de arquitectura Covachita, quienes plantearon una estructura tipo colmena, en la que los espacios de exhibición fueron presentados como pequeñas salas, unidas por las esquinas, con el “salón” multiusos, el bar, área infantil y de esparcimiento al fondo del lugar.

Nuevamente los artistas estuvieron presentes para estar cerca del público, interacción que permite a los potenciales compradores hablar con los autores y conocer sus procesos, intenciones discursivas, trayectoria e incluso establecer el vínculo para que, si no compran algo en ese momento, sigan en contacto para adquirir piezas en el futuro, como sucedió el año pasado.

Así pudimos hablar con artistas como Felipe Bedoya, uno de los pocos que repite la experiencia y quien comentó que en 2018 vendió todas las piezas que llevó, por lo que regresó en esta ocasión con sus composiciones de figuras humanas en miniatura.

También tuvimos ocasión de conocer el trabajo de Melissa Paredes, quien captura al acrílico, óleo y acuarela momentos específicos de fiestas, donde la gente se reúne alrededor de una mesa o persona y crea composiciones muy particulares.

Asimismo pudimos ver expuesto el trabajo de coahuilenses como Carlos Vielma —de reciente ingreso al Sistema Nacional de Creadores— y Federico Jordán, quienes se incorporaron al experimento comercial de F-A-M-A.

Ellos llevaron un poco de su obra más reciente; en el caso de Vielma los paisajes —tomados de pinturas hechas por otros o recortes de revista— intervenidos con color negro para destacar la silueta de la escena terrena y el contraste con el cielo, mientras que Jordán llevó una serie de representaciones de armas de fuego.

Entre las actividades que del 8 al 10 de noviembre se llevaron a cabo estuvieron la presentación del Taller Fotografía Participativa, proyecto gestionado en coordinación con Jóvenes Transformando Jóvenes, Cemex, Museo Mutante y F-A-M-A de formación e interacción con jóvenes regiomontanos, así como conferencias sobre Kickstarter, plataforma para fondear iniciativas independientes y la conversación entre artistas mujeres “Arte contemporáneo en Monterrey, ¿Femenino o feminista? ¿Una vía de escape?”, además de talleres de collage y arte con material reciclado, a cargo de Alessandra Bargiotta y Federico Jordan, respectivamente, en colaboración con CONARTE.

La Feria de Arte Mexicano Accesible creció sobre sus áreas de oportunidad y presentó una propuesta mucho más sólida, aunque queda por ver cuáles fueron los resultados financieros de esta edición y de qué manera nos sorprenderán en 2020.

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