Jorge Galán compartirá la memoria histórica de El Salvador y la fantasía de El país de la niebla

Cuando el escritor salvadoreño Jorge Galán publicó “Noviembre” (Planeta, 2015), una novela que recrea una masacre que ocurrió en 1989 en su país natal, ya lo acompañaba una idea, fantástica en su naturaleza, desde mucho antes. Esta adquirió forma de trilogía cinco años después con “El país de la niebla: La ruta de las abejas” (Océano Gran Travesía, 2020).

Ahora presentará ambos proyectos en la Feria Internacional del Libro Coahuila 2022, primero con el libro que lo llevó a adentrarse en las entrañas de la violencia en El Salvador, este viernes a las 19:00 horas en la Sala Julio Torri, con comentarios del escritor Gerardo Segura y el CEO de Grupo Vanguardia, Armando Castilla.

“A mí me parecía que el papel preponderante de los jesuitas había quedado en el olvido y creía necesario contar la historia, traerla al presente. Ignacio Ellacuría estaba sirviendo de puente en las conversaciones de paz entre la guerrilla y el gobierno, así que era fundamental y su asesinato era dinamitar ese puente que unía a los dos bandos”, comentó el autor entrevista con VANGUARDIA respecto al porqué decidió abordar este hecho a través de la literatura.

“También es un crimen que ha quedado impune. Hay un juicio por crímenes de lesa humanidad que se está llevando a cabo en España, pero hay un solo condenado”, agregó.

El proyecto le exigió una ardua investigación, no solo documental, a través de la bibliografía existente y de los documentos de la época, sino también con entrevistas a quienes estuvieron presentes en aquel momento, como los jesuitas e incluso al ex-presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, quien arrojó nueva información sobre los autores intelectuales de la masacre.

“Lo escribí para la gente de mi país, creo que en ese sentido cumplió su objetivo. Me llevó por derroteros que jamás imaginé, porque me hizo participar en el juicio, por ejemplo [...] Por la entrevista al expresidente me llamaron como investigador, algo que hubiera preferido evitar, pero se dio de esa manera y tuve que estar en la audiencia nacional española”, expresó.

Aunque este sea el objetivo primario, el autor considera también que presenta explicaciones para los lectores extranjeros sobre las causas de la migración centroamericana, además que permite que se abran discusiones y reflexiones sobre el pasado y el presente de El Salvador.

“Creo que penosamente son situaciones que se van repitiendo en nuestros países. Es como si nuestros países no pudieran salir nunca de ese círculo vicioso. Y como autores tenemos una necesidad de contar lo que sucede y es inevitable ver lo que está sucediendo, son situaciones muy complicadas”, concluyó.

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Fantasía pendiente

Por otro lado, el sábado, Galán presentará las dos primeras entregas de su trilogía de fantasía “El país de la niebla”, los libros “La ruta de las abejas” y “La caída de Porthos Embilea” (Océano Gran Travesía, 2021), a las 19:00 horas en la Sala Manuel Acuña y con comentarios de la escritora Eugenia Flores Soria, a poco de la publicación del cierre de esta saga.

“En mi juventud, a mis 15, 16, 17 años, lo que me gustaba leer era la fantasía, ciencia ficción, o mucha literatura de terror al estilo de Lovecraft o de Stephen King. Obviamente leía mucho a Tolkien o a Philip K. Dick, mi mundo era ese tipo de literatura. Entonces inmerso ahí surgió esta idea, pero por alguna razón u otra me fui decantando por escribir otro tipo de cosas y quedó ahí en el olvido”, recordó el autor sobre los inicios de esta idea.

La historia sucede en Eldin Menor, donde el protagonista Lobías Rumin conoce a dos viajeros que lo invitan a atreverse a cruzar el Valle de las Nieblas, un paraje del que nadie ha vuelto. Pero lo que encuentran al otro lado es un mundo en guerra.

Esta odisea que comenzó en 2020 continuó un año después y ahora se prepara para llegar a su conclusión, hecho que ha enfrentado al autor con una emoción diferente.

“Cuando comencé a trabajar en la redacción simplemente estaba concentrado en que el libro fuera efectivo, que la historia estuviera bien contada, pero ha estado tanto tiempo conmigo esta historia que me llenó de nostalgia pensar que los personajes estaban llegando a un final. Porque en los mundos inventados puede haber muchas historias paralelas, pero la historia de esos personajes acababa acá”, expresó.

“Para mí es un regreso a ese pasado, a la emoción de cuando tenía veinte años y soñaba con ser escritor y con contar estas historias. Sé que es un momento difícil en cuanto que hay sagas tremendas, con una enorme popularidad y llegas a tratar de inmiscuirte en ese mundo. Pero creo que si uno es auténtico y está convencido de lo que quiere hacer creo que tenemos el derecho de hacerlo, de contar la historia que queramos contar”, concluyó.