‘Me encantaría ver orquestas europeas haciendo lo que la Filarmónica del Desierto’: María Coll
La violonchelista barcelonesa platicó con VANGUARDIA sobre su experiencia tocando por primera vez en México, en el concierto que ofreció la semana pasada en Saltillo
Con el “Concierto para violonchelo y orquesta en Si menor op. 104” de Antonin Dvorák, la violonchelista originaria de Barcelona debutó en México el pasado jueves junto a la Orquesta Filarmónica del Desierto (OFDC), como parte de la temporada Molto Vivace, en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler.
La solista de talla internacional platicó en entrevista con VANGUARDIA sobre su experiencia con el conjunto coahuilense, y reveló que esta es la primera vez que visita el país.
¿Porqué elegiste esta pieza para el concierto? ¿Qué destacarías de ella?
“La pieza no la elegí sola, también la elegí con el maestro Natanael. Estábamos hablando de qué concierto tocar y me propuso el Dvorák, porque es muy enérgico y me dijo ‘creo que para un inicio de la temporada’, porque el concierto sería en ese momento, ‘sería como una bienvenida explosiva’, y creo que fue buena elección”.
¿Como te sentiste tocando junto a la OFDC?
“Muy bien. La verdad es que el maestro fue fantástico y la orquesta también y en todo momento, no solo en el concierto, sino en los ensayos, y el nivel de profesionalidad y las ganas de hacer buena música las disfruté muchísimo. Y como músico invitado se agradece mucho, esta buena energía y esta buen vibra de la orquesta. Como me comentó el maestro es una orquesta joven y las ganas con las que salen al escenario y quieren hacer música creo que se transmite al público al final”.
¿Habías tocado con otras orquestas en el país?
“En México no, fue mi primera vez y de hecho nunca había visitado el país, así que fue directo a aterrizar y a tocar y fue mi primera vez en México”.
Cuando conocen México usualmente es por el centro, ¿qué te pareció llegar al país por el norte?
“Para mí es mejor. El hecho de que, ok, no he viajado por turismo sino que he viajado a trabajar te alejas un poco de esta zona más turística y realmente puedes conocer a la gente y al país. Así que para mí fue muy buena experiencia que mi primera vez en México fue en Saltillo. Aprendí un montón del país y de la gente; me dijeron que los mexicanos eran unos grandes anfitriones y es verdad”.
Durante los últimos meses han disminuido un poco las restricciones por la pandemia, ¿cómo te has sentido de volver a las actividades?
“Es un poquito complicado, porque se aflojaron las medidas pero a la vez, cuando volvían las restricciones, siempre era cultura y siempre eran los auditorios. Así que es verdad que abrieron la última mitad de este año, pero también el problema es que la gente tenía miedo a programar, sobre todo a artistas internacionales, porque nunca se sabe si puede venir otra oleada de COVID. Entonces sí que se abrió pero tampoco fue estable”.
En México se tiende a idealizar a Europa, pero desde tu perspectiva, ¿cómo es la escena musical allá?
“Eso que me habéis comentado que vosotros tendáis a idealizar me parece muy interesante, porque le estaba diciendo justo al maestro Natanael, que creo que hacen una labor increíble y me encantaría ver orquestas europeas haciendo esto.
¿Sabes aquella expresión de que el ‘pasto siempre es más verde del otro lado’? Me da un poco esta sensación, porque sí es verdad que las orquestas europeas a lo mejor tienen más años, pero a veces esa experiencia de llevar años como que bloquea un poco la innovación y creo que aquí, sobre todo este esfuerzo que está haciendo el maestro y su equipo de arropar la música clásica y buscar público me gustaría que las orquestas europeas hiciesen eso. Son orquestas de rodaje, hay unas que tienen un nivel increíble, pero como que ya están un poco asentadas, entonces la energía aquí de ser nuevo, de conectar con el público, es una cosa que me hace falta un poco, al menos por lo que yo he visto en Europa”.
¿Qué proyectos tienes en puerta?
“El tema de la pandemia aún está presente, pero sí se me confirmó un concierto que hago con una pianista, fantástica, de Kazajistán, que hacemos en Londres, Inglaterra. Así que haremos un recital de piano y violonchelo. Es lo más cerca que tengo y por lo demás continuar con competiciones y para adelante, esperando que ya todo se normalice al cien por cien para no parar”.