Para Annie Ernaux escribir es el acto político más importante

En opinión de Annie Ernaux, laureada hoy con el Premio Nobel de Literatura, escribir es el acto político más importante.

“Es algo que está en el corazón de todo mi trabajo”, ha expresado en varias ocasiones la escritora francesa a quien la cultura le de bridó la posibilidad de “saltar” del entorno obrero al burgués.

A lo largo de su vida la autora de “La mujer helada” ha mantenido un sentimiento de traición, de ser una “desertora” de la clase humilde en la que nació y así lo ha muestra en sus libros, obras ubicadas en la Normandía en la que nació y creció en el seno de una familia obrera lejos de los placeres de las clases más burguesas.

Siendo así que para Ernaux la escritura y la política han sido su única forma de apaciguamiento. “Vivir entre dos aguas te impulsa a escribir. Solo hay que mirar a mí alrededor, está claro que es un ambiente burgués, pero no puedo reconocerme entre los que nacieron en esa clase”, explicó la autora francesa, quien apoyó en 2019 las movilizaciones de los “chalecos amarillos”.

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Por otra parte, su literatura refleja su feminismo comprometido. Ernaux considera que la lucha del feminismo tiene que continuar: “Los hijos, la casa, la familia..., las mujeres aún llevamos en la cabeza una computadora doméstica”, comentó mientras que son los hombres los que “llevan las riendas, el poder económico, lo que es la marcha del mundo”, añadió

En este sentido, la escritura para la reciente premio Nobel de Literatura está relacionada a la independencia total, iniciando por la material, con su firme convicción de no deberle nada a nadie.

Así mismo, su literatura gira también alrededor de la memoria, como lo narra en “Los años”, una obra en la que por medio de fotogradías y recuerdos dejados por los acontecimientos, las palabras y las cosas, Annie Ernaux va dibujando el paso del tiempo, desde la posguerra hasta la actualidad, siendo una forma de autobiografía impersonal y a su vez colectiva.

Con frecuencia escritos en tercera persona, sus relatos autobiográficos son, como ella misa describe, “un análisis de la memoria”.

“Lo de decir que la memoria se equivoca es una creencia común. La memoria se basa en algo que ha tenido lugar, incluso si los detalles no lo son. Para mí utilizar la memoria es zambullirme en algo, mientras que imaginar es emerger. No me doy la libertad de inventar”, explicó Ernaux.

Memoria que recientemente dieron forma a un documental que fue montado con imágenes de archivo su vida familiar en la década de los 70.

En consecuencia a lo anterior nació su rechazo a la ficción, que asigna al hecho de que la novela es el género dominante y de posición indiscutible en el mundo literario, algo que le parece “la proyección en literatura de la dominación de las clases llamadas superiores”, según explicó cuando recogió el Premio Formentor en 2019.

Es así como su literatura busca sustituir “la ligereza de los términos de la comunicación que transmiten alegremente la dominación social y sexual por el peso de palabras lastradas de la vida real de la gente”, lo que que para Annie Ernaux significa conceder tácitamente a la escritura un poder de intervención en el mundo.

Con información de la Agencia EFE.