Prepara la Filarmónica del Desierto gran cierre de temporada con Gershwin, Barber y Shostakovich

Un inicio sui géneris, un plato fuerte para todos los gustos con pizca de jazz y una conclusión que pondrá a prueba la calidad de la Orquesta Filarmónica del Desierto es lo que este conjunto ofrecerá en el cierre de su temporada de conciertos.

El jueves 30 de mayo, en punto de las 20:30 horas, la OFDC concluirá su primera serie de actividades por el año 2024, llevando al Teatro de la Ciudad Fernando la Rapsodia en Azul de George Gershwin, con la participación solista de Juan Pablo Horcasitas.

“Este año cumple 100 años la obra, y quisimos hacer un programa americano, dedicado a estos compositores”, compartió Natanael Espinoza, director de la OFDC, en entrevista con VANGUARDIA, “teníamos la Sinfonía no. 3 de Copland, que tuvimos que cambiar porque no logramos el presupuesto para contratar extras, es una obra muy bella pero tuvimos que ajustarnos”.

Al ser esta la tercera ocasión en que la orquesta incluye en su repertorio esta obra del canon jazzístico, Espinoza abordó lo que implica para el público tener la oportunidad de escuchar una rendición más, diferente y particular, de esta obra en manos de un solista como Horcasitas.

“El público de Saltillo ha estado creciendo y hemos sido parte de ese crecimiento y esto le da perspectiva al oído y la vista. Cuando yo estudio lo hago con diferentes intérpretes, para poder sacar mis propias conclusiones, para tener punto de comparación”, dijo.

“No es lo mismo escuchar a Lang Lang, que es una máquina de escribir, en turbo, o la versión de Bernstein, que es bastante jocosa, divertida, más jazzeada y eso servirá como un punto de comparación para el público [...] Nosotros vamos a tocar un poco la versión del maestro Horcasitas. Si él es más académico, o más libre, le gusta improvisar, entonces de ahí va a depender mucho la interpretación de la Rapsodia. Entonces ahí veremos qué sorpresas nos trae”.

El programa iniciará con el Adagio para Cuerdas de Barber, que en contraste con la tradición de abrir el concierto interpretando una pieza enérgica, aquí nos encontraremos con una propuesta más “reflexiva”.

“Es una obra muy introspectiva, te invita a la reflexión y el color de esta obra es muy interesante, porque es para pura cuerda. Entonces este sonido a veces pastoso, rasposo, a veces dulce, juega con todas las dinámicas de la cuerda, los matices y altura y expone a los primeros violines y eso la hace una pieza bastante especial”, explicó.

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Tras el intermedio se despedirán de esta temporada —antes de proceder con las actividades de verano, en eventos como el Festival Internacional de Guitarra de México y la Fiesta Internacional de las Artes Saltillo—, con la Sinfonía

“Van a poder apreciar a la Filarmónica del Desierto en uno de sus retos técnicos más importantes, a la altura de Mahler 1, con un lenguaje muy propio, una obra moderna de 1928, con grandes temas que le dan mucha importancia a los sonidos graves de la orquesta. Le da protagonismo a los contrabajos, por ejemplo, que normalmente son punto de acompañamiento. Es una obra espectacular y el final es apoteósico”, agregó.

La música de Saltillo, en crecimiento

Con el reciente debut de la Orquesta Metropolitana de Saltillo, dirigida por la maestra Natalia Riazanova, se amplía la oferta de música de concierto que hay en la ciudad, un detalle que Espinoza no dejó pasar.

“Esto habla de Saltillo creciendo en todos los aspectos, en lo económico, la población y obviamente la oferta cultural. Me parece interesante que en Saltillo existan diferentes agrupaciones dedicadas a lo mismo. Desde que llegó la Filarmónica del Desierto se ha visto una proliferación de orquestas, por ejemplo, infantiles, hay varias escuelas en la ciudad que tienen acceso a hacer sus programas porque ya tienen maestros con quiénes apoyarse para hacerlo y la Orquesta Metropolitana de Saltillo sin duda viene a abonar al quehacer cultural de la ciudad”, concluyó.