Recuerdan a ‘Don Pepe’, José García Rodríguez, en el CECUVAR

“Lo mejor de ser maestro es enseñarle al alumno a no necesitar del maestro”, con estas palabras Esperanza Dávila Sota, directora del Centro Cultural Vito Alessio Robles (CECUVAR), recordó al maestro y poeta José García Rodríguez, en el marco de su 74 aniversario luctuoso así como de la presentación de un libro que rescata su legado.

“Vida y obra de don José García Rodríguez, Don Pepe”, de Jaime García S. Narro, contó también con los comentarios del propio autor, así como del cronista de la ciudad, Armando Fuentes Aguirre “Catón” quien recordó parte del trayectoria del también poeta.

Por su parte, García S. Narro resumió los capítulos que integran el libro, entre los que se cuentan un prólogo a cargo de “Catón” y una introducción en la que explica la inclusión de la biografías del abuelo materno, Santiago Rodríguez del Bosque y el padre, Antonio García Carrillo, de “Don Pepe”, así como los apartados dedicados a la vida de cada una de estas figuras.

“Don José cubrió todos los géneros literarios, como los testigos, poemas, cuentos, novelas, comedias, zarzuelas, ensayo, prólogos y discursos”, comentó el autor, “en las cerca de 100 páginas de este capítulo el lector podrá apreciar sus obras en prosa y verso, a las que añadí algunos comentarios”.

También recordó su labor como docente, algo que también los otros comentadores destacaron, profesión que inició a los 21 años de edad en el Ateneo Fuente, institución de la que fue director y en donde ayudó a fundar la biblioteca que hoy lleva su nombre y desde la cual también se convirtió en uno de los que dieron inició a la Universidad Autónoma de Coahuila.

Durante la presentación también se hizo un agradecimiento a la familia de García Rodríguez por la donación, hace 17 años, de su archivo personal, el cual enriqueció el acervo del CECUVAR con documentos históricos, educativos y literarios, algunos de los cuales abordan episodios de la historia local, como el momento en que el Ateneo Fuente estuvo a punto de ser cerrado debido a que se quiso imponer una educación socialista.

“Cuando don José ejerció la política lo hizo de forma ejemplar, digna, honesta, con valor civil y patriotismo”, agregó García, “en 1911, sin buscarlo, fue electo por mayoría absoluta diputado estatal de la XXII Legislatura; en 1913, refrendó el dictamen que textualmente fue utilizado en el decreto para desconocer el gobierno del general Huerta, y permitiendo así a don Venustiano Carranza iniciar la revolución armada”.