Un mural de Botero es trasladado al Museo de Antioquia en Medellín

Artes
/ 16 agosto 2021

Tela, cera y resinas fueron utilizadas para recubrir la obra monumental de 9 metros por 2,55 metros, que necesitó ser dividida en dos partes para facilitar su traslado desde el centro comercial New York Plaza hasta el Museo de Antioquia

Un mural del artista colombiano Fernando Botero, pintado en 1960 y que por años estuvo olvidado en un pasaje comercial, fue trasladado este domingo al Museo de Antioquia, en Medellín, para sumarlo a la colección patrimonial que allí reposa.

Hace seis décadas, en un muro del edificio del Banco Central Hipotecario, las manos del pintor y escultor le dieron vida a “Escena con Jinete”, la pintura al fresco más grande de Botero, que fue testigo de la transformación de ese espacio, ubicado en el centro de la ciudad colombiana.

“Es un mural único, una rareza”, dijo a Efe la directora del Museo de Antioquia, María del Rosario Escobar.

Detalló que Botero, con 28 años, pintó este fresco tras ganar un concurso y cuando se encontraba en un momento “muy especial de la consolidación de su estilo”.

$!Este mural, el único del artista colombiano en su país, fue trasladado desde el centro comercial New York Plaza en el centro de Medellín hasta el Museo de Antioquia de la misma ciudad.

RESCATE Y TRASLADO DE LA OBRA

En este célebre edificio, que con la liquidación de la entidad bancaria pasó a albergar una caja de compensación familiar y, finalmente, un centro comercial, empezó hace dos meses el proceso de “rescate” del mural que permaneció oculto por un buen tiempo.

Un centenar de personas intervino en la delicada operación. Tela, cera y resinas fueron utilizadas para recubrir la obra monumental de 9 metros por 2,55 metros, que necesitó ser dividida en dos partes para facilitar su traslado desde el centro comercial New York Plaza hasta el Museo de Antioquia, donde fue elevada 24 metros por una grúa para ubicarla en su nuevo hogar.

“Vamos a darle una segunda vida al mural y a incluirlo en la lista de patrimonio como una joya de arte, como debe entenderse”, afirmó Escobar, quien contó que Botero está “impresionado” a la distancia con la “monumentalidad” del proyecto.

En el museo, que está rodeado por 23 voluptuosas esculturas donadas por el artista a su ciudad natal, el histórico fresco se reunirá con otras 188 obras de su creador, una vez culmine el proceso de restauración y sea exhibido.

“Llega a la casa de buena parte de la historia del maestro Botero y del muralismo en Colombia”, comentó la directora.

LA EVOLUCIÓN DE BOTERO

El curador Camilo Castaño, líder del proyecto de traslado, contó a Efe que la estructura transportada incluyó la capa pictórica del mural con el soporte original, pero ya sin los ladrillos para hacerla más ligera.

En ‘Escena con Jinete’, según el experto, se pueden apreciar “múltiples influencias” de los viajes del pintor y escultor por Italia, España y México.

Consideró que en noviembre, cuando empiece a ser exhibido el mural, el público podrá ver “no solo las obras de un Botero ya consolidado”, sino la creación de “un artista que estaba en una búsqueda muy profunda de su estilo”.

Castaño explicó que murales al fresco de Botero “solo hay tres en el mundo”, uno de ellos es el que entró en proceso de preservación en Medellín; los otros dos están en la Chiesa della Misericordia di Pietrasanta (Italia) y son conocidos como “La puerta del cielo” y “La puerta del infierno”, pintados entre 1992 y 1993.

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