Beer Fest, Vive Latino y Prince

Luego de comentar  festivales como el Pa’l Norte, y de cómo valdría la pena activar de una manera similar a la vecina sultana del norte el turismo rockero de Saltillo, llegó el Beer Fest.

Este se dio el pasado fin de semana en el escenario del Parque Las Maravillas como ya muchos disfrutaron y se enteraron a la vez, teniendo como principales representantes musicales a los regios de Plastilina Mosh y Kinky; la iniciativa por parte de un grupo de empresarios locales relacionados a este giro de negocio y aunado a esto una causa a beneficio de una asociación civil. Los buenos resultados del mismo, y que inclusive rebasaron las expectativas de los organizadores, ya anticipan no sólo la organización no sólo de una segunda edición del evento sino de otros más “spin offs”. Muchas felicidades a todos los que apostaron por ello y demostraron que en Saltillo también se puede.

 Mientras todo esto sucedía en la capital del estado, en la capital del país luego de los conciertos de agrupaciones extranjeras como Coldplay y Guns N´Roses que comentamos en espacios anteriores, llegó el día de la más reciente edición del ya tradicional Vive Latino, que en su caso aunque fue del agrado de muchos de sus fanáticos ya incondicionales no faltaron las quejas en las redes sociales., que era lo mismo y debía renovarse o morir, ya que si bien era un agasajo seguir disfrutando de leyendas vivientes del rock en español.

 En parte tienen razón, ya que si hacemos memoria, cuando el Vive Latino inició en 1999 fue, además de una plataforma muy justificadamente apadrinada justo por bandas ya para entonces consolidadas en nuestro país como los Tacubos, también dio el impulso ideal para solistas emergentes como Julieta Venegas o Ely Guerra; para la entonces naciente que incluía a Genitallica, Control Machete, Panda o Zurdok, entre otros, y muchas bandas y solistas mexicanos e hispanoamericanos, pero en la edición 2016, a pesar de incluir el slogan “17 Festival Iberoamericano de Cultura Musical” llama poderosamente la atención que el programa lo encabezan ya no digamos Café Tacuba y Bunbury sino los Tacubos y la banda inglesa Prodigy. Nomás por poner un ejemplo.

 Para terminar, y en notas más tristes ya que hablamos del idioma de Shakespeare, hace justo una semana estos espacios dedicaron las páginas principales a la muerte de uno de los grandes íconos de la música pop en inglés, Prince, acaecida el pasado jueves 21 de abril a los 57 años de edad apenas unos días después de haber sido hospitalizado a causa de una gripe muy severa. 

El mismo fin de semana se hicieron varios tributos tanto en radiodifusoras como televisoras a lo largo del hemisferio que volvieron a poner en rotación algunos de sus grandes éxitos, videos y películas entre las que destaca obviamente la que incluyó su debut en el Séptimo Arte, “Lluvia púrpura”, que lo hizo acreedor a un Oscar a la Mejor Canción y Música de 1984.

 El bombardeo musical que ocasionó esta inesperada pérdida dio como obvio resultado un record de ventas como hacía un rato no se veía en las listas de popularidad en lo que ya empezaron a levantar la mano familiares argumentando que el artista murió intestado en lo que las autoridades correspondientes confirmaron que los resultados de la autopsia tardarán un rato en revelarse. Descanse en paz.

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