‘Cars 3’, buena… para vender juguetes
Nadie pidió esta secuela, pero para ser un nuevo comercial de juguetes de Pixar, es bastante decente y entretenido
¡Cómo olvidar a todos esos memorables personajes del universo de “Cars”! Está, por ejemplo, el chistoso, la camioneta toda oxidada y con dientes gigantes, también está el carro rojo de carreras, sí, ¡El Rayo McQueen! Y también… Bueno, pero, ¿cómo olvidar todas sus memorables aventuras? Como aquella vez que… ¿corrieron en una competencia de carreras? No es falta de memoria. No es ningún error. La razón por la que es difícil recordar momentos y personajes de estas películas es porque se trata, por mucho, de los productos más genéricos de Pixar, hechos casi en su totalidad para vender autos de juguete. Y las ventas debieron estar muy bajas, porque ahora decidieron traer una tercera parte que nadie pidió. Debo admitir que sí se esfuerzan en hacer una buena historia y quizá estoy siendo muy duro por tratarse de Pixar, pero esta cinta es tan poco memorable como sus predecesoras.
Aquí vemos la exitosa carrera de El Rayo McQueen, quien se encuentra triunfando en las carreras, hasta que aparece una nueva generación de automóvil. Estas nuevas máquinas, son mucho más aerodinámicas y veloces, por lo que comienza a tener una mala racha. Pronto todos los carros viejos comienzan a ser sustituidos por los jóvenes, optando por el retiro profesional. McQueen se niega a ello, así que decide entrenar para ser más veloz (a pesar de que es un carro y bien podrían cambiarle el motor o algo, pero yo no sé bien cómo funciona este universo en ese sentido, creo que no tiene mucha lógica), ahí encuentra una nueva amiga, Cruz Ramírez, una corredora frustrada convertida en entrenadora motivacional. ¿Es momento hacerse a un lado o seguir hasta que sus ruedas no puedan más?
Sí, es momento de dejar las películas de “Cars” y dar paso a nuevas ideas. Pero bueno, vivimos en una época donde hasta a Pixar, uno de los mejores estudios de animación de la historia, se le acaban las ideas, teniendo que regresar a personajes previos en cintas como “Monsters University” (2013) y “Finding Dory” (2016). Nota: las secuelas de “Toy Story” no cuentan como falta de ingenio, esas son obras maestras en toda la extensión de la palabra (desafortunadamente tienen planeada una cuarta parte, pero ese es otro tema). En fin, que fuera de su trilogía más famosa, Pixar tiene una relación extraña con sus secuelas. Para empezar, “Cars 2” es considerada la peor cinta de toda su filmografía y lo es. Por esa razón particular, ¿necesitábamos una tercera película? No era mejor dejar todo en paz y pasar a lo siguiente, aunque sea otra secuela.
El caso es que, lo que mencioné arriba a modo de broma, es verdad: las cintas de “Cars” venden miles de juguetes. Tan es así, que hasta tienen sus cintas alternas, “Planes”, donde en lugar de carros son aviones. Es quizá el comercial más descarado de Pixar. Y es por eso mismo que es fácil descuidarse y decir, “bueno, ¿qué importa la historia si a final de cuentas vamos a vender?” Pero estamos hablando de Pixar, no de cualquier estudio y ellos no suelen tomar el camino fácil, aunque lo parezca. El asunto es que “Cars 3” no es un desastre. De hecho, se nota que quisieron evitar un caos como el de su predecesora. Y sí, estén tranquilos, esta cinta es mucho mejor que “Cars 2”.
Ahora bien, ser mejor que “Cars 2” no significa nada, hasta las películas de “Planes” son mejores que esa cinta. “Cars 3” quiere vender juguetes. Vemos nuevos carros y hasta nuevos diseños de los conocidos personajes, todo con un trabajo de animación sorprendente que garantiza que los niños salgan exigiéndole a sus papás un regalo adelantado de Navidad. Por cierto, en cuanto a calidad de animación, el trabajo de Pixar siempre es digno de aplaudirse y visualmente esta cinta es una maravilla técnica. Pero volviendo a lo importante, que es la historia, sí, gran parte transcurre sin mucho entusiasmo. Sobre todo sucede que este universo está muy poco consolidado. Y no hablo solamente de cómo rayos funciona este mundo, que ese es todo un tema, sino de que no tenemos casi cariño alguno por ningún personaje.
Entonces la cinta hace algo inteligente. Se enfoca en McQueen, el único que podríamos decir guarda cierta constancia en nuestra memoria y la nueva, Ramírez. Este es un personaje muy interesante y hubiera sido mucho mejor ver una cinta basada en ella solamente. Lo que tenemos aquí es una película de deportes, una bastante decente. Ese es el enfoque y alcanza a tener un buen desenlace emocional rumbo al final. Ahora bien, aquí entramos en territorio complejo, porque llegamos a la eterna pregunta: ¿le estamos exigiendo a Pixar que todas sus cintas sean grandiosas porque han hecho muchas obras maestras? Quizá esta cinta no es mala, pero por tratarse de Pixar, nos parece muy por debajo del promedio, ya que el estudio nos tiene acostumbrados a pura calidad.
Soy muy creyente de esta teoría, así que traté de ver cualidades en “Cars 3”, porque sí creo que las tiene, a pesar de lo antes mencionado. Es una cinta entretenida, bien animada y, si bien su historia pudo ser mucho más. No es nada del otro mundo, no es una obra digna de aplauso, ni saca a “Cars” del lugar en el que se encuentra, es decir, lo peor dentro de la filmografía de Pixar. Se podrá considerar obra menor, pero cumple con sus objetivos. De forma modesta, si se quiere, pero cumple.
Director: Brian Fee
Elenco: Owen Wilson, Cristela Alonzo, Chris Cooper, Armie Hammer, Bonnie Hunt, Larry the Cable Guy, Nathan Fillion, Kerry Wahsington.
Género: Animación
Clasificación: A
Duración: 109 minutos
Calificación: 7