Entre Seymour Cassel y Bibi Andersson
COMPARTIR
TEMAS
El mismo día en que se festejaban los 80 años de vida del cineasta norteamericano Francis Ford Coppola, se apagaba la existencia de un actor compatriota suyo que dejó huella imborrable en el cine independiente.
Nos referimos al primer actor Seymour Cassel, quien el mismo 7 de abril falleció a los 84 años de edad sin el reconocimiento que le merece el haber sido junto al director John Cassavetes uno de los pioneros del movimiento de cine independiente en los Estados Unidos después del colapso de los grandes estudios, paralelamente al que se estaba gestando en Francia de la “Nouvelle Vague” a finales de los años 50, al actuar y participar como productor asociado de Cassavettes en su célebre ópera prima “Shadows”, de 1959. De hecho fue bajo la dirección de Cassavetes que Cassel obtuvo su única nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto de 1968 por su trabajo en el clásico “Faces”, donde compartió créditos con el mismo director y su pareja en la vida real y en la ficción Gena Rowlands.
De hecho, Cassel fue actor fetiche de Cassavetes en dos películas para televisión y tres aclamadas cintas independientes más como “The Killing of a Chinese Bookie”, de 1976; “Noche de Estreno”, de 1977 y “Love Streams”, de 1984 y en los años 90 participó bajo las órdenes de una generación de nuevos exponentes del cine independiente norteamericano como Alexandre Rockwell (en la comedia “In the Soup”, de 1992); Wes Anderson (en “Rushmore”, de 1998; “Los excéntricos Tenennaums”, del 2001 y “La vida acuática de Steve Zissou”, de 2004) y la ópera prima de Steve Buscemi como director “Animal Factory”, del año 2000, con quien actuó en la mencionada “In the Soup”, entre muchas otras más.
Con todo, entre semana hubo noticias más alentadoras como la llegada al noveno piso de vida del primer actor de origen sueco Max Von Sydow, nacido el 10 de abril de 1929 en Lund, Suecia, quien por su parte fue conocido por el mundo del cine internacional también a finales de la década de los 50 como actor fetiche de su compatriota, el aclamado cineasta Ingmar Bergman a partir del clásico “El séptimo sello” y “Fresas salvajes”, ambas de 1957; de un veterano sacerdote en “El Exorcista” (William Friedkin, 1973) al villano de “Flash Gordon” (Mike Hodges, 1980) a nominaciones al Oscar como Mejor Actor de 1987 por “Pelle el Conquistador”, del danés Bille August y como Mejor Actor de Reparto del 2011 por “Tan Fuerte y tan Cerca”, del británico Stephen Daldry, entre muchas otras más.
Para terminar, irónicamente muy ligado a algunas de las más conocidas películas de Von Sydow, el domingo 14 el luto volvió a cubrir al celuloide internacional con la muerte a los 83 años de Bibi Andersson, actriz fetiche por su parte de su también compatriota Ingmar Bergman y quien luego de compartir créditos con el mencionado Max Von Sydow en los clásicos “El Sétimo Sello” y “Fresas Salvajes”, de 1957, así como “El Rostro”, de 1958, brilló con mayor fuerza al protagonizar junto a otra de las actrices fetiches de Bergman, Liv Ullman, en el thriller psicológico “persona”, de 1966, lo mismo que “Escenas de un matrimonio”, de 1976, entre muchas otras más. Descanse en paz.
Comentarios a:
tesse_69@hotmail.com