¿De qué murió Teresa Ferrer, actriz de cine para adultos?; había metido amparo ante IMSS por complicaciones de salud
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Falleció el 2 de julio tras semanas hospitalizada, sin acceso total a medicamentos esenciales a pesar de un amparo federal
La muerte de Grecia Indra Martínez Gutiérrez, conocida en la industria del entretenimiento para adultos como Teresa Ferrer, ha dejado al descubierto no solo la vulnerabilidad del sistema de salud pública en México, sino también las duras realidades que enfrentan quienes trabajan en este sector.
¿Quién es Teresa Ferrer?
Originaria de Villa de Tezontepec, Hidalgo, Ferrer nació el 17 de julio de 1987 y, antes de consolidarse en el cine para adultos, trabajó como edecán y escort. Según narró en entrevistas, un video íntimo suyo se filtró sin su consentimiento en grupos locales, situación que la empujó a tomar el control de su imagen y profesionalizarse. Así fue como en 2017 inició una relación laboral con la productora SexMex, tras presentarse a un casting en Naucalpan, que la llevó a convertirse en un rostro frecuente en eventos como la Expo Sexo y Erotismo.
Bajo el nombre artístico Teresa Ferrer, Grecia desarrolló una carrera que combinó plataformas como OnlyFans con películas explícitas que, según comentó en 2022 a Mira Hidalgo, le representaban ingresos aproximados de “15 mil pesos por una película anal”, un pago inferior a lo que ganaba cuando ofrecía servicios como escort.
Aun así, Ferrer defendía la importancia de dignificar su trabajo y mostrarse “real, cálida y cercana”, en un ambiente donde, dijo, abundaban estándares irreales. “Gracias por haber sido esa persona atenta, amable, cariñosa y risueña”, escribió SexMex al lamentar su muerte, mientras amigos cercanos como Silvio Santez también expresaron su duelo en redes.
¿Qué le pasó a Teresa Ferrer?
La última etapa de su vida estuvo marcada por un deterioro acelerado. El 1 de junio de 2025 ingresó al Hospital General de Pachuca, adscrito al esquema IMSS Bienestar, con un diagnóstico de neumonía atípica severa que la obligó a ser intubada y sedada. La familia y representantes legales de Ferrer detectaron casi de inmediato una problemática mayor: el hospital carecía de medicamentos esenciales para su tratamiento.
Esta carencia derivó en la promoción del juicio de amparo 1368/2025 ante el Juzgado Cuarto de Distrito del Poder Judicial de la Federación, donde se argumentó que las omisiones ponían en riesgo directo su derecho a la salud y su vida misma.
Durante la diligencia judicial, un actuario federal acudió a verificar el estado de la paciente y constató que, a pesar de encontrarse en terapia intensiva, seguía sin recibir algunos de los fármacos indicados. La jueza del caso resolvió ordenar medidas extraordinarias: el hospital debía garantizar atención médica integral, suministrar de inmediato todos los medicamentos prescritos y realizar estudios clínicos prioritarios para intentar estabilizarla. El fallo advirtió que, de persistir las deficiencias, sería “físicamente imposible” devolverle su derecho a la salud.
No obstante, la intervención judicial no logró revertir el deterioro de Ferrer. Permaneció sedada e intubada por cuatro semanas sin mostrar signos de recuperación.
La madrugada del 2 de julio, la actriz falleció a causa de complicaciones respiratorias, según confirmaron medios locales. De acuerdo con datos de México Evalúa, en 2024 la entidad ocupó el lugar 24 a nivel nacional en disponibilidad de medicamentos esenciales, lo que expone una realidad crítica para pacientes con cuadros graves.