Heath Ledger tuvo la culpa de su muerte, asegura su padre

El empresario Kim Ledger recordó la muerte de su hijo Heath y señaló que la tragedia que enlutó a la familia y a gran parte de Hollywood fue absoluta responsabilidad del genial actor, muerto en enero de 2008.

Protagonista de grandes éxitos cinematográficos, Ledger murió en su departamento de Nueva York producto de una sobredosis de medicamentos. Durante una entrevista, su padre recordó los momentos finales del artista, quien no hizo caso a las recomendaciones que a diario le hacían desde su núcleo familiar.

La hermana de Heath era una de sus máximas consejeras. Desesperada, siempre le rogaba que no mezclara píldoras para dormir con drogas para reducir el dolor y opiáceos, una de las epidemias más dramáticas que sufre Estados Unidos en la actualidad. En los estudios posteriores a su muerte, en su organismo se encontraron restos de oxicodona, hidrocodona, diazepam y doxilamina.

"Fue su culpa absolutamente. No hubo nadie más. Él llegó a ellos. Él los puso en su sistema. No puedes culpar a nadie más en esa situación. Eso es duro de aceptar, porque lo amaba tanto y estaba muy orgulloso de él", indicó Kim Ledger en una entrevista con el diario Daily Mail Australia. "Su hermana habló por teléfono con él la noche anterior y le dijo que no tomara medicación con pastillas para dormir", añadió.

Kim también contó lo que su hijo le respondió a su hermana en la última conversación que tuvieron: "Katie, Katie… estoy bien. Sé lo que estoy haciendo". "No tenía idea", indicó hoy martes su padre.

"En los casos de alguien con alto perfil, a menudo con los médicos es más '¿qué es lo que quieres?' que '¿qué necesitás?'. Hay tanta presión sobre ellos para actuar que a veces su cuerpo dice que eso no es bueno y que necesita tiempo de descanso. Es como 'sólo toma estos calmantes y continúa'. Ese fue el caso de Heath. Tenía que estar en el escenario para terminar de grabar", relató Kim Ledger.

Las revelación del padre del actor llegaron luego de que en Australia se conociera un estudio que indica que cada vez más personas se vuelven adictas a los cócteles de calmantes con pastillas para dormir y opiáceos. Kim Ledger aprovechó el espacio para alertar sobre cómo esa mezcla puede resultar letal.