Hydra, la isla griega de Leonard Cohen, recuerda a su poeta y compositor
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Cohen compró una casa en Hydra, a menos de dos horas de hidroplano de Atenas, a principio de los años sesenta, cuando la isla atraía a los artistas bohemios.
Entre los numerosos fans entristecidos por la muerte del cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen el jueves, están los habitantes de la pequeña isla griega de Hydra, que ocupaba un lugar especial en el corazón del músico.
"Era su refugio", recuerda a la AFP Stavros Duskos, dueño de la taberna Xeri Elia, situada en el centro de la mayor ciudad de Hydra. "Tenemos buen vino, y le gustaba tocar la guitarra aquí".
Cohen compró una casa en Hydra, a menos de dos horas de hidroplano de Atenas, a principio de los años sesenta, cuando la isla atraía a los artistas bohemios.
"Escribía novelas, componía poemarios", recordaba el artista en una entrevista que la BBC grabó en 1988 en su casa, situada en las alturas de la isla. "Me despertaba temprano, tomaba el desayuno y empezaba a trabajar... Estaba bastante 'ido' en aquella época, así que no comía mucho".
Para él, ese entorno fue "el laboratorio de su juventud". Ahí, en un plazo de siete años, escribió su controvertido poemario "Flowers for Hitler", su primera novela "El juego favorito", y "Hermosos perdedores", un libro que aborda la religión y la sexualidad y que le valió comparaciones con James Joyce. En cuanto a la canción "Bird on a Wire" (el pájaro en el cable), le fue inspirada por el cable eléctrico que pasaba por debajo de su ventana.
También fue en Hydra donde conoció a su musa noruega, Marianne Ihlen, a quien dedicó la balada "So Long Marianne".
"Llegué ahí. Alguien hablaba inglés y alquilé una casa por 14 dólares al mes", explicó en esa entrevista para la BBC. Luego "conocí a una chica y me quedé ocho o 10 años"... Las cosas eran así en aquella época".
Justo antes de la muerte de Marianne, en julio, Cohen le escribió: "Creo que te seguiré muy pronto".
Según Duskos, hacía años que el artista no viajaba a Hydra, "porque le resultaba demasiado difícil escalar [los numerosos peldaños] que subían hasta su casa", en esta escarpada isla totalmente peatonal.
"Pero su hijo Adam sigue viniendo", añade.
En el reverso del menú de Xeri Elia, se puede leer un poema que Leonard Cohen dedicó a la taberna. "Es un poema que describe la vida cotidiana de los marinos de Hydra", precisa el alcalde de la isla, Yorgos Kukudakis.
La calle que alberga la casa del artista tendrá su nombre, asegura el alcalde, y en el puerto se instalará un banco Leonard Cohen.
En junio, un homenaje que llevaba tiempo programado, cobrará un significado distinto y se convertirá en una oportunidad "para organizar algo en su memoria", explica Kukudakis.