Kazuki Takahashi: ¿por qué su creación ‘Yu-Gi-Oh’ es censurada y tachada de satánica?
La historia de un joven jugador de cartas ha provocado la desaprobación de comunidades religiosas de todo el mundo, durante más de veinte años
No son pocos los que están familiarizados con “Yu-Gi-Oh”, el famoso manga que pronto extendió sus redes a un popular juego de cartas, una serie animada y varios videojuegos que se distribuyeron por todo el mundo. Ahora, la historia protagonizada por el joven Yūgi Mutō, aficionado a los duelos de cartas, cobra nueva relevancia por la trágica muerte de su creador, Kazuki Takahashi.
El cuerpo del historietista fue hallado, el miércoles 6 de julio, en la costa de Nago, Okinawa, por oficiales de la Guardia Costera de Japón. Takahashi, de 60 años, estuvo usando su equipo de buceo en el momento de su muerte.
Fiel a su nombre, que significa “El rey de los juegos”, la franquicia obtuvo el récord mundial Guinness por ser el juego de cartas coleccionables más vendido de la historia. Además, desde que fue lanzado en 1999, alcanzó ventas de más de 22 mil millones de cartas, según el fabricante Konami.
Pero más allá de la historia de éxito que surgió en la revista japonesa de cómics Shonen Jump, entre 1996 y 2004, “Yu-Gi-Oh” también ha sido uno de los productos nipones que más ha sido atacado en América Latina.
Muchas de sus cartas han sido censuradas, e incluso tachadas de satánicas, por razones religiosas. Y es que es común ver en el arte de este producto criaturas demoniacas con cuernos, patas de cabra y otras características propias de los seres del averno. Pero el rechazo ha sido tan profundo, que las cartas que llegan a los países latinoamericanos han tenido que sufrir varias transformaciones.
Una de ellas es la que está protagonizada por la Maga Oscura (cuyos pechos también se redujeron en las versiones no asiáticas), pues en el traje de esta figura aparece la estrella de cinco puntas, que muchas personas asocian con Satán. Así que dicho símbolo fue sustituido por una gema común.
“La censura viene porque el tetrágramaton, que es el símbolo de la estrella de cinco puntas, representa la palabra de cuatro letras sagradas de la Biblia hebrea para referirse a Dios (Yahvé), por lo que no querían hacer dicha referencia religiosa tan directamente”, explica el youtuber El Duelista Aprendiz.
“El tetragrama de los hechiceros busca representar símbolos alquímicos y de magia oscura, por algo son los magos oscuros, por lo que más allá de los supuestos indicios satánicos o religiosos, solo se busca retratar poder”, añade.
Al igual que la eliminación del pentagrama de la Maga Oscura, el tablero de ouija del personje Yami Bakura también tuvo que ser modificado. La pieza para invocar a los espíritus aparece en el episodio 83 de la serie animada, pero en la versión doblada le cambiaron el nombre a la tabla, que pasó de ser “Tablero de Ouija” a “Tablero de Destino”.
Según detalla la página cultture.com eso no fue todo, también se cambiaron las palabras que se deletreaba con el tablero. En lugar de “MUERTE”, en la versión en español optaron por escribir “FINAL”, por ser “menos oscuro y ominoso”.
Quienes crecieron en los noventas, y en los primeros años del siglo 21, recordarán que muchas escuelas, iglesias y comunidades religiosas pidieron a los padres de familia que alejaran a sus hijos de series y productos como “Yu-Gi-Oh!” y “Pokémon”.
“En los 90 muchos vivimos la gran purga de ‘pokémon’ y ‘yugioh’ cuando las mamás y abuelas pensaban que eran demonios; imagínense que hubiera pasado si la censura no hubiera llegado, jaja”, externó en redes sociales uno de los fans de estas series.
Pero más allá de las cuestiones socioculturales, ¿Por qué se decidió censurar escenas, imágenes y diálogos del universo creado por Takahashi? Lo que sucedió es que la compañía 4Kids compró los derechos de distribución internacional de “Yu-Gi-Oh!”. Esta compañía fue la que decidió que varias escenas fueran retiradas del anime original junto con un alto porcentaje de los diálogos y parte del argumento.
Personajes voluptuosos, armas, muertes, violencia, tortura y otros elementos perturbadores solo son visibles en Japón. Aun así, para muchos “Yu-Gi-Oh!” conserva esa etiqueta de “satánico” difícil de eliminar.