La infancia traumática de Will Smith pudo detonar su reacción violenta en los Oscar

La respuesta violenta de Will Smith contra el comediante Chris Rock, después de que éste hiciera un chiste sobre la cabeza rapada de Jada Pinkett durante los Premios Oscar, puede tener su origen en la infancia del actor.

En sus memorias, Smith señala que su padre, Carroll, era un hombre violento y abusivo, aunque siempre acudió a todas las obras de teatro y recitales en las que participó. “Era alcohólico, pero estaba sobrio en los estrenos de cada una de mis películas”, relata en las primeras páginas de su libro, que en español circula bajo el sello Planeta.

Además, el protagonista de Soy leyenda tiene muy presente el momento que traumatizó su infancia, cuando fue testigo del ataque violento que sufrió su madre, Caroline, a manos de su padre.“Cuando tenía nueve años, vi a mi padre golpear a mi madre en la cabeza con tanta fuerza que se derrumbó. La vi escupir sangre. Ese momento en esa habitación, probablemente más que cualquier otro momento de mi vida, ha definido quién soy”, relata.

El histrión ha relatado que durante años tuvo una “ira contenida”, principalmente hacia su padre. De hecho, en 2016, mientras cuidaba a su papá, que sufrió cáncer durante los últimos meses de su vida, pensó en arrojarlo por las escaleras para vengar a su madre. “Una noche, mientras lo sacaba delicadamente de su dormitorio para llevarle al baño, una oscuridad se apoderó de mí. El camino entre las dos habitaciones pasa por la parte superior de las escaleras. Cuando era niño, siempre me dije a mí mismo que algún día vengaría a mi madre. Que cuando fuera lo suficientemente grande, cuando fuera lo suficientemente fuerte, cuando ya no fuera un cobarde, lo mataría”, confesó en sus memorias.

De acuerdo con la terapeuta Lucy Holbrook, la ira va unida a la respuesta familiar de supervivencia y “lucha” que sentimos cuando estamos bajo una amenaza real o percibida (junto con “huir” y “congelarse”). Lo que puede suceder cuando experimentamos esta respuesta de supervivencia es que la parte de nuestro cerebro que maneja el juicio (la corteza prefrontal) se desconecta y, en el proceso, reduce o elimina nuestra capacidad para pensar con claridad, reflexionar o resolver problemas.

Por lo tanto, plantea Holbrook en el sitio Welldoing.org, en una situación amenazante reaccionamos sin pensar. El comportamiento de Will Smith en los Oscar ilustra un claro ejemplo de esta especie de “reaccionar sin pensar”, que el propio actor reconoció en su disculpa pública: “Reaccioné emocionalmente”. La terapeuta explica que una vez que se alejó del calor del momento y tuvo tiempo de calmarse y permitir que su corteza prefrontal volviera a estar “en línea”, pudo reflexionar sobre su comportamiento. Su disculpa es entonces parte del proceso de reparación del daño causado por la acción, aunque le llevó varios días pedirle perdón a Chris Rock.